Aceptar que no todos los días son iguales será lo que nos dará fuerzas para comenzar uno nuevo. Aun cuando nuestro mundo se vea roto o destrozado.
Para todo aquello que nos duele en la vida, cuando nos destrozan el corazón y la vida parece que nos la hacen de cuadros, aún en esas situaciones tan difíciles está la fe y la esperanza de que un día será mejor que el que estamos viviendo.
No esperemos nada de nadie, así nunca nos llevaremos sorpresas por creer que todas las personas son como uno y jamás aceptes algo inferior a tus sueños. En algún sitio y momento, algún día y de alguna manera.. encontraremos la felicidad.