La noche es cerrada y oscura, solo la luz del faro brillante y plateada, deja ver las siluetas alargadas y negras de la noche, apenas si veo donde camino.
Mis pies se hunden una y otra vez en la arena y el encaje de blanca espuma de las olas, suavemente, y con dulzura va besando primero mis dedos, hasta que poco a poco dejo que cubra mis tobillos. ¡ siento frío ! Voy pensando en ti.
¿Qué fue de ese amor que un día como fuego prendió nuestros cuerpos?: Nuestro amor igual que las olas....vino y se fue.
Tomado del blog: http://siemprelapalabra.blogspot.com/