Tampoco comprendemos que las verdaderas personas las que merecen la pena; no son las perfectas; sino que son aquellas que no paran de darnos razones para seguir caminando; son aquellas que nos hacen reír para que ninguna lágrima pueda borrar nuestra huella.
Seguidores
Visitor
Nos pasamos la vida mirando al futuro y recriminándonos el pasado, sin llegar a comprender que no hay nada más que el hoy y el ahora.
Nunca supe a que sabía la vida, ¡hasta que la probé!
Nunca supe a que sabía la vida, ¡hasta que la probé!, algunos sabores me supieron amargos, pero me sirvieron como una maravillosa experiencia; otras más me supieron muy dulces, pero no hay que exagerar en su consumo porque empalaga.
Igualmente existen sabores amargos que nos encantan, esos hay que evitarlos porque nos dañan con el tiempo; también hay sabores dulces que no nos gustan, y aunque no nos gusten demasiado ¡hay que frecuentarlos!, porque ellos nos enseñan lo dulce y lo amargo de esta vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)