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Dicen que uno no sabe cuánto de cruel puede ser la vida hasta que se está muriendo de sufrimiento.

sufrimientos, Olvido, Citas de recuerdos, Pensamientos, Heridas, Frases para reflexionar,

"Muchas veces en la vida las personas olvidan lo que deben recordar y recuerdan lo que deben olvidar." Esta frase es totalmente cierta, aunque muchas personas no saben hasta que punto deben dejar de recordar algunas cosas y que cosas que olvidaron deberían de volver a recordar. Hoy ha sido uno de esos días en los que te vuelven a venir recuerdos y pensamientos a la cabeza y creo que ya basta, no mas.

Creo que es hora de "olvidar" o mejor dicho, dejar de recordar lo que realmente debo olvidar. He intentado reconstruir algo que estaba destruido completamente y he tratado de curar algo que no tenía cura. 

Voy a tratar de avanzar. Voy a intentar recordar lo que merezco y a olvidar el gran pasado que me marcó. Rezamos por no derrumbarnos cuando ya es demasiado tarde. Dicen que uno no sabe cuánto de cruel puede ser la vida hasta que se está muriendo de sufrimiento.

Citas de recuerdos.


Así te amo, más allá de lo físico, más allá de nuestros cuerpos, más allá de los humano.

Poemas, Quiero sentirme deseada y amada, Te Amo, Caricias, Gifs con Frases, Citas Romanticas, Amor Incondicional, Suspiro,

Hoy quiero amarte. Con tus defectos, con tus virtudes, con tus caricias, con todo tu ser. Hoy quiero amarte y quiero sentirte a mi lado. Hoy he notado más allá de todo tu importancia, porque mi amor es sincero y si no se va es porque tiene y siente razones para seguir viviendo.

Hoy te amo y mi amor crece cada día más. Con llantos, con suspiros, con tristeza, con felicidad. Así te amo, más allá de lo físico, más allá de nuestros cuerpos, más allá de los humano. 

Así te amo, rozando la perfección, sabiendo que volveremos a encontrarnos.
Y de a poco voy entendiendo que el amor no se puede definir, ni describir porque cada amor es especial, único, perfecto y el sólo hecho de sentir amor me hace ser mejor cada día. Te amo y no dejaré de hacerlo, porque a pesar de todo, quiero amarte.


(Esto lo encontré en un blog abandonado) 
Merecía la pena compartirlo
Frases de amor.

De pronto comprendió que nada dura para siempre, y que pocas personas merecen la pena.


Ella caminaba con la cabeza agachada. Creo que nadie le dijo nunca eso de que se le caería la corona.   Aunque eso a ella le daba igual. Cuando lo único que te apetece hacer es desaparecer, y te cuesta hasta respirar, te importa una mierda si se te cae la corona, aunque sea de espinas. No quería ir a casa; se sentía como si le acabaran de dar un puñetazo en el estómago. Sin aliento. Destrozada, su corazón sangrando. Su garganta muda, no necesitaba palabras, cualquiera que la mirase a los ojos se daría cuenta de que algo no marchaba bien. Pudo oír con total claridad el chasquido que se produjo en su pecho cuando despertó de aquel sueño tan bonito. De pronto comprendió que nada dura para siempre, y que pocas personas merecen la pena. Que en la vida, y más en el amor, nada es lo que parece. Ni todo el chocolate del mundo la hubiera hecho sonreír. No tenía frío, ni calor, hambre, sed, sueño, aliento y pulso. Ni Ganas de vivir. Se dio cuenta de que los príncipes no existen, ya sean azules, verdes o fosforitos. "¿Cómo se me va a caer la corona?",  se preguntó. "Si ya me la sujetan los cuernos".

Ella caminaba con la cabeza agachada. Creo que nadie le dijo nunca eso de que se le caería la corona. Aunque eso a ella le daba igual. Cuando lo único que te apetece hacer es desaparecer, y te cuesta hasta respirar, te importa una mierda si se te cae la corona, aunque sea de espinas. 

No quería ir a casa; se sentía como si le acabaran de dar un puñetazo en el estómago. Sin aliento. Destrozada, su corazón sangrando. Su garganta muda, no necesitaba palabras, cualquiera que la mirase a los ojos se daría cuenta de que algo no marchaba bien. Pudo oír con total claridad el chasquido que se produjo en su pecho cuando despertó de aquel sueño tan bonito. 

De pronto comprendió que nada dura para siempre, y que pocas personas merecen la pena. Que en la vida, y más en el amor, nada es lo que parece. Ni todo el chocolate del mundo la hubiera hecho sonreír.

 No tenía frío, ni calor, hambre, sed, sueño, aliento y pulso. Ni Ganas de vivir. Se dio cuenta de que los príncipes no existen, ya sean azules, verdes o fosforitos. "¿Cómo se me va a caer la corona?", se preguntó: Si ya me la sujetan los cuernos.


Ella caminaba con la cabeza agachada. Creo que nadie le dijo nunca eso de que se le caería la corona.   Aunque eso a ella le daba igual. Cuando lo único que te apetece hacer es desaparecer, y te cuesta hasta respirar, te importa una mierda si se te cae la corona, aunque sea de espinas. No quería ir a casa; se sentía como si le acabaran de dar un puñetazo en el estómago. Sin aliento. Destrozada, su corazón sangrando. Su garganta muda, no necesitaba palabras, cualquiera que la mirase a los ojos se daría cuenta de que algo no marchaba bien. Pudo oír con total claridad el chasquido que se produjo en su pecho cuando despertó de aquel sueño tan bonito. De pronto comprendió que nada dura para siempre, y que pocas personas merecen la pena. Que en la vida, y más en el amor, nada es lo que parece. Ni todo el chocolate del mundo la hubiera hecho sonreír. No tenía frío, ni calor, hambre, sed, sueño, aliento y pulso. Ni Ganas de vivir. Se dio cuenta de que los príncipes no existen, ya sean azules, verdes o fosforitos. "¿Cómo se me va a caer la corona?",  se preguntó. "Si ya me la sujetan los cuernos".