En una noche deprimida, algunos escriben poesía, otros leen, hacen llamadas de teléfono, salen o se dejan llevar. Yo intento escribirlo hoy. Rabia, desilusión, dolor, tristeza, amargura, soledad, cuantos sentimientos que me aturden.
A veces el optimismo deja de ser el motor y las pequeñas cosas del día dejan de ser increíbles. Quisieras salir corriendo pero no sabes hacia donde. Hoy no me acostaré valorando un día mas y mañana no me levantaré pensando que va a ser un día diferente.
Hoy es una de esas noches en que me siento harta de muchas cosas. De que se me pudran los sentimientos dentro. De no volar a voluntad y de sentir solo la mitad de mi corazón.💘
Puedo ponerme cursi y decir, que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños, puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemigo, tu todo, tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.
Y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu Dios, tu asesino… O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea, a esperar que suba la marea. Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor, que me falta valor para atarte a mi cama, puedo ponerme digno y decir “toma mi dirección cuando te hartes de amores baratos de un rato… me llamas”.
Y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red, tu adiós y tu “ven”, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastió…O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda.
Y si quieres también puedo ser tu abogado y tu juez, tu miedo y tu fe, tu noche y tu día. Tu rencor, tu por qué, tu agonía…o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.