Seguidores

Visitor

La vida es una fiesta, por eso es. que al Son que me toquen bailo.

La vida es una fiesta que nos ofrece diferentes ritmos para ser bailados y sentir así que todos los momentos buenos o malos los hemos asumido y gozado. Hay días en que la melodía nos lleva a hacer derroche de alegría, marcar los pasos que damos con energía, bailando sueltos o agarrados, sintiéndonos confiados; contagiando de ritmo, a todo el que está a nuestro lado. Otras veces la música nos llena de melancolía y escuchando la canción que nos toca el alma, hasta lloramos; ahí preferimos bailar abrazados, para no sentir miedo de caer, ni experimentar soledad en esos momentos que estamos pasando.  Hay que tener presente que esta canción no es eterna, tarde que temprano llega a su final, y en la fiesta de la vida, cuando menos lo pensemos, otro ritmo diferente nos va a sonar. Hay sonatas que nos llevan a reflexionar, nos motivan a encontrarnos con nosotros mismos, para conocernos más; hay otras canciones que sintonizamos para huir de la realidad; son demasiado estruendosas y aunque quizás no entendemos lo que traducen, no nos deja escuchar todo aquello que nos duele y nos ha de atormentar.  En cualquiera de estas tandas o etapas de la fiesta, quizás por perder el ritmo o dejarnos llevar por la emoción, podemos dar un mal paso y caer; pisar a quien está a nuestro lado o bailar des coordinado, asumiendo un ritmo diferente, al que la vida nos quiere tocar, sintiéndonos perdidos y prefiriendo muchas veces mejor renunciar y dejar de bailar; sentarnos a ver como lo hacen los demás, para criticarlos, reírnos de ellos o simplemente aburrirnos y no darnos la oportunidad de gozar; cuando esto pase, lo mejor que podemos hacer, es detenernos un segundo, respirar profundamente y empezar a bailar otra vez, para intentar coger el ritmo y no dejarnos perder.  Muchas veces decimos que la fiesta estuvo mala porque no supimos o no quisimos bailar, no pareciera que estamos celebrando la vida, sino siendo testigos de nuestro propio sepelio, aunque seamos consientes de que el corazón nos está latiendo.   No es la fiesta, ni la música, ni lo que nos brinden en cada lugar, lo que hará que la pasemos bien o mal somos nosotros quien le ponemos el ánimo que le queramos dar por ello simplemente hay que lanzarnos a la pista y bailar con el alma, vida y corazón, el ritmo y la canción que nos regalará la vida hoy. La vida es una fiesta, por eso es que Al Son que me toquen bailo.


La vida es una fiesta que nos ofrece diferentes ritmos para ser bailados y sentir así que todos los momentos buenos o malos los hemos asumido y gozado. Hay días en que la melodía nos lleva a hacer derroche de alegría, marcar los pasos que damos con energía, bailando sueltos o amarrados, sintiéndonos confiados; contagiando de ritmo, a todo el que está a nuestro lado. Otras veces la música nos llena de melancolía y escuchando la canción que nos toca el alma, hasta lloramos; ahí preferimos bailar abrazados, para no sentir miedo de caer, ni experimentar soledad en esos momentos que estamos pasando.

Hay que tener presente que esta canción no es eterna, tarde que temprano llega a su final, y en la fiesta de la vida, cuando menos lo pensemos, otro ritmo diferente nos va a sonar. Hay sonatas que nos llevan a reflexionar, nos motivan a encontrarnos con nosotros mismos, para conocernos más; hay otras canciones que sintonizamos para huir de la realidad; son demasiado estruendosas y aunque quizás no entendemos lo que traducen, no nos deja escuchar todo aquello que nos duele y nos ha de atormentar.

En cualquiera de estas tandas o etapas de la fiesta, quizás por perder el ritmo o dejarnos llevar por la emoción, podemos dar un mal paso y caer; pisar a quien está a nuestro lado o bailar des coordinado, asumiendo un ritmo diferente, al que la vida nos quiere tocar, sintiéndonos perdidos y prefiriendo muchas veces mejor renunciar y dejar de bailar; sentarnos a ver como lo hacen los demás, para criticarlos, reírnos de ellos o simplemente aburrirnos y no darnos la oportunidad de gozar; cuando esto pase, lo mejor que podemos hacer, es detenernos un segundo, respirar profundamente y empezar a bailar otra vez, para intentar coger el ritmo y no dejarnos perder.

Muchas veces decimos que la fiesta estuvo mala porque no supimos o no quisimos bailar, no pareciera que estamos celebrando la vida, sino siendo testigos de nuestro propio sepelio, aunque seamos consientes de que el corazón nos está latiendo. 

No es la fiesta, ni la música, ni lo que nos brinden en cada lugar, lo que hará que la pasemos bien o mal somos nosotros quien le ponemos el ánimo que le queramos dar por ello simplemente hay que lanzarnos a la pista y bailar con el alma, vida y corazón, el ritmo y la canción que nos regalará la vida hoy. La vida es una fiesta, por eso es que Al Son que me toquen bailo.


La vida es una fiesta que nos ofrece diferentes ritmos para ser bailados y sentir así que todos los momentos buenos o malos los hemos asumido y gozado. Hay días en que la melodía nos lleva a hacer derroche de alegría, marcar los pasos que damos con energía, bailando sueltos o agarrados, sintiéndonos confiados; contagiando de ritmo, a todo el que está a nuestro lado. Otras veces la música nos llena de melancolía y escuchando la canción que nos toca el alma, hasta lloramos; ahí preferimos bailar abrazados, para no sentir miedo de caer, ni experimentar soledad en esos momentos que estamos pasando.  Hay que tener presente que esta canción no es eterna, tarde que temprano llega a su final, y en la fiesta de la vida, cuando menos lo pensemos, otro ritmo diferente nos va a sonar. Hay sonatas que nos llevan a reflexionar, nos motivan a encontrarnos con nosotros mismos, para conocernos más; hay otras canciones que sintonizamos para huir de la realidad; son demasiado estruendosas y aunque quizás no entendemos lo que traducen, no nos deja escuchar todo aquello que nos duele y nos ha de atormentar.  En cualquiera de estas tandas o etapas de la fiesta, quizás por perder el ritmo o dejarnos llevar por la emoción, podemos dar un mal paso y caer; pisar a quien está a nuestro lado o bailar des coordinado, asumiendo un ritmo diferente, al que la vida nos quiere tocar, sintiéndonos perdidos y prefiriendo muchas veces mejor renunciar y dejar de bailar; sentarnos a ver como lo hacen los demás, para criticarlos, reírnos de ellos o simplemente aburrirnos y no darnos la oportunidad de gozar; cuando esto pase, lo mejor que podemos hacer, es detenernos un segundo, respirar profundamente y empezar a bailar otra vez, para intentar coger el ritmo y no dejarnos perder.  Muchas veces decimos que la fiesta estuvo mala porque no supimos o no quisimos bailar, no pareciera que estamos celebrando la vida, sino siendo testigos de nuestro propio sepelio, aunque seamos consientes de que el corazón nos está latiendo.   No es la fiesta, ni la música, ni lo que nos brinden en cada lugar, lo que hará que la pasemos bien o mal somos nosotros quien le ponemos el ánimo que le queramos dar por ello simplemente hay que lanzarnos a la pista y bailar con el alma, vida y corazón, el ritmo y la canción que nos regalará la vida hoy. La vida es una fiesta, por eso es que Al Son que me toquen bailo.


El futuro no está escrito, pero por favor, créate uno bueno.

Frases para reflexionar, Frases Bonitas Para Compartir, Frases Famosas, Motivación Diaria, Citas célebres,

Aquí les dejo unas Frases para reflexionar, 

1-El futuro no está escrito, pero por favor, créate uno bueno.
2-Si no te amas, no podrás amar a nadie y nadie te podrá amar.
3-“No todo silencio es olvido, ni toda ausencia es distancia.”
4-Es mucho mejor ser agresivos en tomar decisiones,
 arriesgarnos y equivocarnos que agonizar por largo tiempo y estar correctos muy tarde.
5-Lo que hagamos hoy puede cambiar el curso de nuestra vida futura. Hoy es crítico.
 Hoy realmente cuenta.
6-Siempre hay dos maneras de regar luz: siendo la lámpara o el espejo que la refleja.
7-Fracaso: Unos pocos errores de juicio repetidos cada día. Éxito: 
unas cuantas disciplinas sencillas practicadas cada día.
8-“Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreír al ver las palmeras.”
9-“La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.”



Nunca hagas florecer una sonrisa diciendo ...Te Amo... para después hacer rodar una lágrima diciendo ...Olvídame...

Nunca hagas florecer una sonrisa diciendo "te amo"...para después hacer rodar una lágrima diciendo "olvídame"... Pues el amor es más bonito que una ilusión, y tú podrías sentir la misma lágrima que alguien ya lloró por ti. Recuerda que la verdadera lágrima no es la que cae de los ojos y resbala por la cara, sino la que duele en el corazón y resbala por el alma... esas lágrimas no necesitarán ser recordadas porque son las que nunca se olvidan.  Recordar es fácil para quién tiene memoria, olvidarse es difícil para quién tiene corazón. Quien sabe amar jamás hace sufrir. Cuando yo lloro te veo en mis lágrimas, por eso limpio mis lágrimas para que nadie mas pueda verte.


Nunca hagas florecer una sonrisa diciendo "te amo"...para después hacer rodar una lágrima diciendo "olvídame"... Pues el amor es más bonito que una ilusión, y tú podrías sentir la misma lágrima que alguien ya lloró por ti.

Recuerda que la verdadera lágrima no es la que cae de los ojos y resbala por la cara, sino la que duele en el corazón y resbala por el alma... esas lágrimas no necesitarán ser recordadas porque son las que nunca se olvidan.

 Recordar es fácil para quién tiene memoria, olvidarse es difícil para quién tiene corazón. Quien sabe amar jamás hace sufrir.
Cuando yo lloro te veo en mis lágrimas, por eso limpio mis lágrimas para que nadie mas pueda verte.


Nunca hagas florecer una sonrisa diciendo "te amo"...para después hacer rodar una lágrima diciendo "olvídame"... Pues el amor es más bonito que una ilusión, y tú podrías sentir la misma lágrima que alguien ya lloró por ti. Recuerda que la verdadera lágrima no es la que cae de los ojos y resbala por la cara, sino la que duele en el corazón y resbala por el alma... esas lágrimas no necesitarán ser recordadas porque son las que nunca se olvidan.  Recordar es fácil para quién tiene memoria, olvidarse es difícil para quién tiene corazón. Quien sabe amar jamás hace sufrir. Cuando yo lloro te veo en mis lágrimas, por eso limpio mis lágrimas para que nadie mas pueda verte.