Deje de lado a mis amistades, con las que lleve toda la vida, para estar contigo. Llegue tarde a casa, soporte broncas monumentales, discutiendo con mis padres y desatendido mis obligaciones por ti. Que llegaste a mi vida y la has pusisteis patas arriba, me has dejado huella, ya no soy la misma. Si en una noche fuiste capaz de quedarte con mi corazón, imagina lo que nos hubiese quedado por delante.
No tienes idea de lo que te quise, de lo que hubiese sido capaz de hacer por estar contigo. Fuiste muchísimo... más que eso, mucho más. No encuentro una palabra que exprese lo mucho que significaste para mí, así que, mejor, déjame que te lo explique con un beso.
¿Y si nos dejamos de tonterías, y nos decimos ya de una vez que nos queremos? Las horas pasaron muy despacio, y mis lágrimas contaron mis recuerdos.