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Ella esta mal pero aun así sigue sonriendo. Ella soy yo.

Ella se juzga. Ella esta sola. Ella está triste. Ella está herida. Ella es solitaria. Ella es ignorada. Ella es depresiva. Ella es una basura. Ella está muriendo. Ella esta confundida. Ella está cansada de vivir. Ella grita pero lo hace en silencio. Ella se lastima pero no lo muestra. Ella esta mal pero aun así sigue sonriendo. Ella soy yo.

Ella se juzga. Ella esta sola. Ella está triste. Ella está herida. Ella es solitaria. Ella es ignorada. Ella es depresiva. Ella es una basura. Ella está muriendo. Ella esta confundida. Ella está cansada de vivir. Ella grita pero lo hace en silencio. Ella se lastima pero no lo muestra. Ella esta mal pero aun así sigue sonriendo. Ella soy yo.

Ella se juzga. Ella esta sola. Ella está triste. Ella está herida. Ella es solitaria. Ella es ignorada. Ella es depresiva. Ella es una basura. Ella está muriendo. Ella esta confundida. Ella está cansada de vivir. Ella grita pero lo hace en silencio. Ella se lastima pero no lo muestra. Ella esta mal pero aun así sigue sonriendo. Ella soy yo.

➖ A pesar de lo que dicte la historia y sin importar hacia donde apunten nuestras huellas, aunque ya no exista un nosotros, aquí en las letras, en el mundo paralelo de la fantasía seguiremos siendo amantes eternos

A veces andamos navegando por la red y nos encontramos con escritos hermosos con los que de alguna forma nos identificamos y este es una de ellos.   ➖ A pesar de lo que dicte la historia y sin importar hacia donde apunten nuestras huellas, aunque ya no exista un nosotros, aquí en las letras, en el mundo paralelo de la fantasía seguiremos siendo amantes eternos , contigo o sin ti, conmigo o sin mí...

A veces andamos navegando por la red y nos encontramos con escritos hermosos con los que de alguna forma nos identificamos y este es una de ellos. 

➖ A pesar de lo que dicte la historia y sin importar hacia dónde apunten nuestras huellas, aunque ya no exista un nosotros, aquí en las letras, en el mundo paralelo de la fantasía seguiremos siendo amantes eternos , contigo o sin ti, conmigo o sin mí...

A veces andamos navegando por la red y nos encontramos con escritos hermosos con los que de alguna forma nos identificamos y este es una de ellos.   ➖ A pesar de lo que dicte la historia y sin importar hacia donde apunten nuestras huellas, aunque ya no exista un nosotros, aquí en las letras, en el mundo paralelo de la fantasía seguiremos siendo amantes eternos , contigo o sin ti, conmigo o sin mí...


Nunca nos dijimos para siempre, pero tampoco hasta nunca.

desilusión, Juramentos, Promesas, Amor, Miradas, Momentos de la vida, Decepciones de la vida,
Nunca fuimos de esos que hacen las cosas como se han de hacer. Nunca fuimos juntos de viaje. Nunca fuimos juntos a lavar el coche. Nunca estuvimos juntos en ninguna boda. Nunca nos dijimos “para siempre”, pero tampoco “hasta nunca”.
Yo siempre fui tu puerta abierta. Tu vida y tus arrugas de expresión. Tú fuiste mi último primer amor. Mi cara más bonita sin enojarse. Mi precipicio emocional.
Pero no recordemos nuestras carencias. No hagas que piense de nuevo en las vidas que podría haber vivido mientras esperaba a que la tuya arrancara. No me mires como lo haces, como si estuvieras delante mío ahora. Y no, tampoco me toques la mejilla como si fuera de cristal. Te aseguro que si no me había decepcionado ya, ahora es el momento.

Eran muy pesados mis zapatos pero me dolía más el corazón que la planta de los pies.

Distancia, Sentimientos del alma, Decepciones de la vida, Momentos de la vida, Instantes,
Cada día esperaba su llegada. Desde que entró en mi vida volví a morderme las uñas. Fue casi sin darme cuenta y no sabría decir cuándo ni por qué fue, pero de nuevo había caído en esa pequeña adicción. Y así, acompañada tan solo por el sonido de mis uñas entre los dientes, esperaba que pasaran los segundos sentada en el viejo banco de la estación del tren. No era una chica de arreglarme, más bien se podría decir que soy un poco desastre.

De manera que no me moví del banco en el que estaba. Sólo mis resentidas uñas podían saber cómo me encontraba en realidad. El sol se ocultó tras la estación del tren. Fue entonces, y sólo entonces cuando asumí la realidad; él no vendría.

Decepcionada y con la cabeza baja dirigí mis pasos hacia la puerta de salida. Cuando llegué a la estación me di cuenta que eran muy pesados mis zapatos pero me dolía más el corazón que la planta de los pies. Casi podía notar cómo el corazón me sangraba, y tan distraída estaba en eso que no me percaté de que alguien me seguía.

En la distancia había quien seguía cada uno de mis pasos, quien controlaba mis movimientos. Poco a poco fue ganando terreno, aproximándose a mí hasta casi poder tocarme. Si alargaba el brazo podría acariciarme, si yo frenase en seco no podría evitar el choque.

 Así me siguió durante un par de minutos hasta que no pudo contenerse más. Entonces se aproximó lentamente aprovechando que tuve que parar. Despacio, acercó sus labios a mi cuello. Al notarlo mi piel comenzó a levantarse inmediatamente.

Por un momento no supe si tenía que gritar, correr o dejarme llevar; fuera lo que fuese me tenía completamente paralizado el cuerpo sin poder reaccionar. Y del cuello a la oreja. Ahí dejó descansar sus labios y pronunció unas palabras. Tú también te mereces una sorpresa alguna vez, ¿no? Apenas podía creérmelo… era él! A quien había estado esperando en la estación!.

Nunca había esperado tanto algo como aquella vez, ese instante, esa voz y ese dulce tacto que me llegaba hasta el corazón. Después de unos segundo que me parecieron eternos, conseguí girarme y quedarme frente a él. Quién sabe, quizás todo fue mi imaginación o las ganas tan grandes que yo tenia de verle.

Si alguien ha de ser para ti, va a aceptar todas tus cosas, no va a salir corriendo y, si lo hace, que tenga buen viaje.

Si alguien ha de ser para ti, va a aceptar todas tus cosas, no va a salir corriendo y, si lo hace, que tenga buen viaje.


Me niego a pensar que no puedas conocer a alguien que te haga vivir una verdadera película. Las cartas se han perdido. Las llamadas por teléfono, las notas de papel, todo lo bonito que tenia el conocer a alguien se ha reducido a un simple chat que hace que cada vez seamos menos nosotros. 

Se dice que las películas son solo algo que entretiene, pero me niego a pensar que no puedas conocer a alguien que te haga vivir una verdadera película. Es el momento de dejar atrás las inseguridades, los temores, los miedos, los defectos, nadie vale más que nadie y eso debería ser algo universal. ¿Cuántas veces has dejado pasar algo por miedo al que dirán?, ¿cuántas veces has dejado de intentar algo por no creer en ti? Es hora de dejar eso atrás, somos una generación a la que no se lo están poniendo fácil. 

Es el momento de que cojas el teléfono y llames a esa chica que te gusta, de que le hables a ese chico tímido que te encanta pero no tiene valor para acercarse, de que cruces esa puerta que solo tienes que empujar. Es complicado y puede que no funcione, pero la felicidad que vas a tener al conseguirlo no se puede comparar con el mal rato que puedes pasar si fallas; y si sale mal pues adiós, ya vendrá la buena.

 Cada vez se mira peor que los sentimientos se expresen, lo que se lleva por bandera es asustarse y salir corriendo. Nos venden un amor en el que se debe pasar de todo, parecemos animales no dándole importancia a lo que la tiene. 

Hay que despedirse de los fantasmas del pasado, cada vez que conozcas a una persona imagínate lo que puede llegar a ser, empieza a soñar, deja de cruzar los dedos y aprende de ti. Para mi madurar no es dejar de soñar, si pierdes la capacidad de hacerlo te quedas en un simple cuerpo que no verá más allá de esto que lees.

 Créetelo, los consejos que una persona te de, que se los aplique él, tú vive los tuyos. Creo que ya es hora de que hagamos las cosas con fuerza y con la nobleza de cada uno. Si alguien ha de ser para ti, va a aceptar todas tus cosas, no va a salir corriendo y, si lo hace, que tenga buen viaje. Simplemente, sueña, con lo que sea, pero a lo grande.

Me veo buscándote en cada rincón de mi cama sin poder conciliar el sueño, dando vueltas en el colchón, abrazando la almohada, arañando las sábanas

Cartas de Amor

Amor mio:

Me veo buscándote en cada rincón de mi cama sin poder conciliar el sueño, dando vueltas en el colchón, abrazando la almohada, arañando las sábanas, maldiciendo cada minuto que pasa y que tú no estás aquí, acompañándome esta noche. Cierro los ojos con la esperanza de verte en mis sueños y los vuelvo a abrir esperando encontrarte en mi realidad. Me gustaría ser esa claridad que entra por tu ventana para despertarte cada mañana y esos últimos rayos de luz para despedirte en cada atardecer.

Me gustaría ser tu mesa de noche para ver cómo te sumerges en el mundo de los sueños. Me gustaría ser tu sábana para arroparte en cada madrugada fría. Me gustaría ser tu espejo para convencerte de todo aquello en lo que dudes. Me gustaría ser tu perfume para investigar cada uno de los poros de tu piel. Me gustaría ser tu peine para enredarme en tu pelo.

Me gustaría ser tu colchón para que descansaras en mí todo el peso del día y me gustaría ser tu almohada para aconsejarte en todos tus pensamientos. Pero por desgracia, no soy esa claridad, no esos rayos, ni tu mesilla de noche, ni tu sábana, ni tu espejo, ni tu colchón, ni tu almohada, sólo soy alguien que te espera en su cama en vela con la esperanza de que en una de esas noches, aparezcas. Escribo esta carta a un amor que se fue.


Te sigo esperando.

Hacía tiempo que mi vida no era más que recuerdos

Decisiones, Olvido, Recuerdo, Alegría, sonrisas, sueños, Dolor en el alma, Lagrimas, Olvido, Citas de recuerdos, Tiempo, Amor platonico,

Creía estar viva, nunca lo dudé. Corría , saltaba , reía, cantaba , soñaba… Sin embargo, nunca me di cuenta de una cosa… que siempre lo hacía sola. Nadie corría a mi encuentro, ni saltaba de alegría al verme. Mi risa jamás encontró el respaldo de otra, ni mi voz encontró un coro.

Ninguna persona me ayudó a construir mis sueños… ¿Cómo no me había dado cuenta antes? ¿ Por qué ahora lo sabía?
De pronto, sentí algo diferente… Mis pies… Sentía un hormigueo, y cuando bajé mi vista hacia ellos, no podía creer lo que mis ojos veían… Se estaban deshaciendo lentamente, sin sentir dolor, sólo un hormigueo… La brisa me llevaba… Yo no podía entender…

Mientras tanto, mucho más allá, lejos del parque, lejos del banco donde yo me encontraba; un joven se deshacía también, pero esta vez era en lágrimas. Triste y cansado guardó todo en cajas. Cada detalle, cada vestido, cada foto… todo lo que un día le perteneció, todo lo que le podía recordar a mí…

Decidió que no podía continuar si no me olvidaba.; debía de asumir que yo no volvería, no podía vivir de recuerdos… Y fue entonces, de repente cuando pude comprendedlo…

Hacía tiempo que estaba sola, hacía tiempo que abandoné mi cuerpo; hacía tiempo que mi vida no era más que recuerdos… y hoy él decidió que debía olvidarme…

Y yo, mientras me integraba en la brisa, sonreía como hacía tiempo que no lo hacía, una sonrisa que brotó del corazón. Aún no sé cómo ocurrió, pero antes de evaporarme por completo, pude escuchar como él me sonreía también…

No hay oscuridad que dure cien años, no hay tristeza que me aturda para siempre.

Despedidas, Instantes, sueños, Sueños Rotos, Palabras que hieren, Felicidad, Pensamientos de tristeza, Años, Cosas que aprendí con el tiempo,


No me he ido... Sigo aquí, soñando; tratando de liberar todo eso que llaman energía. Las palabras se han hecho para transformar sueños y realidades, eso es lo que a veces busco hacer. 

A veces a escondidas, sueño con ése único instante que me hará feliz. Ya no lamento hechos que borraron mi sonrisa, busco en ellos el mejor escudo para seguir de pie. No hay oscuridad que dure cien años, no hay tristeza que me aturda para siempre. 

Hay encuentros y hay despedidas, hay caminos y hay desvíos que tarde o temprano aparecen para enseñarte que no eres inmortal, sino un cuerpo lleno de fortaleza capaz de caer pero nunca rendirse.

Por fin sé lo que es vivir con un suspiro en el pecho y con cosquillas por dentro.

Por fin sé lo que es vivir con un suspiro en el pecho y con cosquillas por dentro.


  En esta pagina comparto muchos vídeos y letras de canciones que en algún momento tocaron un poquito este corazón que una vez amo y ahora sufre la soledad porque ese amor se fue y después de tanto tiempo nunca volvió. Hoy les dejo estas hermosas letras de Pablo Alborán y Bebe llamada "Por fin." ...

 

Pablo Alborán y Bebe - Por fin


Qué intenso es esto del amor, qué garra tiene el corazón, sí jamás pensé que sucediera así, bendita toda conexión, entre tu alma y mi voz, sí jamás creí que me iba a suceder a mí. 

Por fin lo puedo sentir, te conozco y te reconozco que por fin sé lo que es vivir con un suspiro en el pecho y con cosquillas por dentro. Y por fin sé por qué estoy así tú me has hecho mejor, mejor de lo que era y entregaría mi voz a cambio de una vida entera. 

Tú me has hecho entender que aquí nada es eterno pero tu piel y mi piel pueden detener el tiempo. No he parado de pensar hasta dónde soy capaz de llegar ya que mi vida está en tus manos y en tu boca.

 Me he convertido en lo que nunca imaginé has dividido en dos mi alma y mi ser porque una parte va contigo aunque a veces no lo sepas ver por fin lo puedo sentir. 

Te conozco y te reconozco que por fin sé lo que es vivir con un suspiro en el pecho y con cosquillas por dentro. Por fin sé por qué estoy así tú me has hecho mejor, mejor de lo que era y entregaría mi voz a cambio de una vida entera. 

Tú me has hecho entender que aquí nada es eterno pero tu piel y mi piel pueden detener el tiempo, mejor de lo que era aquí nada es eterno.

No esperes que te amen de regreso.

Frases de Amor, Madre Teresa de Calcuta, Frases Famosas,
Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo. Hay cosas que te encantaría oír, que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón. -Madre Teresa de Calcuta