Sin ninguna duda, lo más sorprendente para mí y lo que más me ha marcado estos últimos meses, ha sido el ver cómo se tambaleaba bajo mis pies algunos de los cimientos sobre los que había construido mi vida. Aprender a caminar por la vida guardando silencios, practicando el oficio de soltar algunas de las cosas a las que me había ido aferrado sin darme cuenta, y aceptar su pérdida.
Tengo que reconocer que he llorado mucho en estos meses y que tuve que aprender a vivir con muchos miedos nuevos que nunca había experimentado, y aprender a enfrentarme a ellos para seguir caminando.
A veces me tambaleaba y, cuando estaba a punto de caer, conseguía abandonarme a la vida, acallar mi mente, incluso ir más allá del corazón, más allá de mí misma, más allá del más allá. Entonces me sentía renacer y el único sentimiento que me embargaba era el de la profunda gratitud a la Vida por su infinita generosidad.
Voy, vengo, vengo, voy, hoy me pierdo, mañana me encuentro y me vuelvo a perder. Pero ¡Anoche, bajo un cielo plagado de estrellas, en la soledad de la noche, volví a agradecer a la vida por tanto y tanto.! Y, mirando ese cielo, volví a reconocer en cada estrella a cada amigo y en cada amigo, cada sueño compartido y cada abrazo.
Estamos solos, es verdad. En el fondo, todos lo sabemos. Pero qué dulce es saber que aunque caminamos solos siempre hay una estrella que te guía y un amigo que te abraza y sueña contigo. Y, de repente, ya no tienes miedo. Tan solo, esa infinita gratitud que aletea con cada latido de tu corazón y con cada bocanada de aire que respiras.
Es difícil y sorprendente esta vida. Pero quizá por eso mismo merezca la pena vivirla....
ResponderEliminarUN fuerte abrazo!
Asi de amargo y dulce es este ir y venir al que llamamos vida. Gracias por tu visita. Feliz dia.
EliminarLa vida aún dentro de todo lo compleja que puede parecer, en su esencia es muy sencilla cuando entendemos los motivos de tantos por qué.
ResponderEliminarMe alegra que de alguna manera, encuentres tranquilidad para tu espíritu sobre todo.
Besos siempre muy dulces.
Y amigos como tu que nunca me abandonan le dan sentido. Te quiero mi Dulce Poeta.
EliminarRecuerdo tus entradas tristes, la desesperación a veces, mi fata de capacidad para animarte desde tan lejos y cuando publicas que estas contenta me siento bien y mis saltos y brincos sor reales. La soledad es una buena compañía. Solo debemos estar conforme con nosotros y querernos. Un abrazo grande y con cariños
ResponderEliminarNo soy tan fuerte como creia, de cuando en cuando me tambaleo y esa mi querida amiga soledad me recuerda que naci sola y asi tengo que aprender a caminar por la vida. Tu presencia siempre es grata por aqui, en este rinconcito donde dejo guardo cada lagrima y cada sonrisa. Besos amiga.
EliminarBonita entrada, besos
ResponderEliminarGracias Hanna por pasar y leerme. Un abrazo.
EliminarBien por ti.
ResponderEliminarTe envío toda mi energía positiva.
Así es la vida: dura y cambiante.
Un beso enorme ( o dos).
felices vacaciones , sola o acompañada..por mucho o por poco , tu ya lo has asimilado !!!
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