Alguien tiene que haber manejado los hilos de nuestra historia, para que sin querer coincidiéramos en esa pagina, donde ambos buscábamos encontrar un poema, con el solo fin de matar nuestro gastado tiempo. Sin querer nos conocimos a través de la distancia y sin querer nos buscamos percibiendo afinidad.
¡Es una cosa de locos pero en verdad esperaba, que tu nombre apareciera frente a mi en el monitor.! Se que jamás nos veremos, tú tienes una vida lejos de este lugar, no entiendo porque el destino entretejido nuestro camino y nos hizo enamorarnos y desearnos de este modo, no tiene ningún sentido esta pasión irreal cuando ambos pertenecemos a dos mundos diferentes.
Tal vez tengamos cita en otra vida y esté solo sea un breve ensayo, jamás sabremos si es así, tal vez si encontramos mañanas, el hoy no nos sería tan estrecho. Quién nos impide creer, que nos impide crear, hagamos profecía de lo nuestro y creamos que el mañana está a la vuelta, total, si no volvemos a la vida, la vida no echará nada de menos.
Dibuja un corazón sobre la arena, a la orilla de la mar que más te guste, veras que cuando el agua se retire ya no hallarás ninguna huella, pero piensa, recordando ese momento, en algún lugar aún existe, ese corazón que dibujaste, se quedó dibujado eternamente, en algún lugar recóndito del tiempo.
Es por eso que debemos de saber, que todo lo que fue aún existe, de lo contrario deberíamos haberlo olvidado. Hagamos poesía, vivamos poesías, grabemos todo aquello que sea grato, para que quede en la memoria de los tiempos, ¿Quién te dice que algún día, en algún rincón del universo, nuestras almas rememoren los momentos que hoy con tanto amor hemos creado? El amor es el amor, como quieran denominarlo. Nada está prohibido para el corazón, el no pregunta solo siente.