Visto como quiero, voy y vengo cuando lo deseo, escucho, respeto y opino. Hace tiempo que aprendí a vivir sin miedo, a decir “no” sin sentir culpa y a decir “sí” cuando así lo siento. Porque aunque mi corazón tenga una puerta para quien desea entrar, también hay otra para quien quiera salir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario