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🎊Feliz Navidad y próspero Año Nuevo.🎉🎅
¡Me hace falta un beso de esos que nunca se olvidan, de esos que cuando uno se acuerda hasta suspira!
Donde quiera que estemos, allí está la Navidad, cuando se lleva en el corazón.
¿Cuántos Diciembre más en Soledad?
Que estas navidades sean tan felices para ti y los tuyos, como esa última que quedó en tu recuerdo.
Corazones rotos, familias destruidas, pies descalzos, hogares sin luz ni pan y guerra en el mundo. Seamos agradecidos por todo lo que tenemos y no nos quejemos tanto, si miras detrás siempre hay alguien peor que nosotros.
Que la vida te regale toda la felicidad que puedas aguantar y que estas navidades sean tan felices para ti y los tuyos, como esa última que quedó en tu recuerdo.
Que nadie me arrebate las arrugas de mi frente.
Siempre seré vida mía, tu más grande cobardía…
Y seguiré siendo el reflejo de aquel pasado, que te mantiene atormentado. Dueño de un amor que esculpías, esclavo de tus palabras donde la valentía es utopía. Disfrazando la apariencia Y ocultando la esencia.
Quizás, dentro de unos 10 a 15 años, nos encontremos por casualidad, no ahora... definitivamente no ahora.
Hay que recordar que la vida tiene dos caras, una de mucha felicidad y la otra de mucha soledad.
Hay que recordar que la vida tiene dos caras, una de mucha felicidad y la otra de mucha soledad. Es importante que siempre sepamos cuidar a los amigos y no olvidarlos en los momentos en los que todo nos sale bien.
Nadie quiere que lleguen esos días tristes, pero llegan, son inevitables. Hay que vivir la alegría pero sin olvidarnos de los que siempre han estado a nuestro lado tanto en lo bueno como lo malo.
No permitas que cuando hay alegría en tu vida, tus seres queridos se conviertan en espectadores que te ven alejarte de ellos feliz por lo que estás viviendo.
Vivimos en un mundo donde cada vez hay menos margen para soñar.
Vivimos en un mundo donde cada vez hay menos margen para soñar. Llevar una vida intrascendente es tan sencillo como dejarse arrastrar por la rutina y aceptar que de nuestra existencia no hay que esperar grandes cosas. A no ser que un día, cansados de tanta mediocridad, nazca en nosotros el imperioso deseo de convertir en realidad todos aquellos sueños que se vieron truncados cuando alguien nos convenció de que la vida no era como la imaginábamos ni tan bonita.