La noche es cerrada y oscura, solo la luz del faro brillante y plateada, deja ver las siluetas alargadas y negras de la noche, apenas si veo donde camino.
Mis pies se hunden una y otra vez en la arena y el encaje de blanca espuma de las olas, suavemente, y con dulzura va besando primero mis dedos, hasta que poco a poco dejo que cubra mis tobillos. ¡ siento frío ! Voy pensando en ti.
¿Qué fue de ese amor que un día como fuego prendió nuestros cuerpos?: Nuestro amor igual que las olas....vino y se fue.
Tomado del blog: http://siemprelapalabra.blogspot.com/
Este me ha gustado mucho, lo de las olas que vienen y van, genial.
ResponderEliminarAbrazo
Buenos dias.
ResponderEliminarSiempre he dicho que las olas no mueren en la orilla, se retiran para volver con más fuerza. Así ha de ser en el amor, vuelve, seguro, con más fuerza.
ResponderEliminarbesos
Cuanto dolor, pero igual que las olas vienen y se van, el amor seguro volvera a llamarte. Besos
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