Algunas veces en nuestra vida conocemos a personas que nos tocan el corazón y les prometemos que nunca va a cambiar nada entre nosotros, que todo va a estar siempre como en ese momento tan especial en el que las miradas hablan por si solas.
Lo cierto es que la vida da muchas vueltas y que las situaciones nos cambian. No dejamos de querer, si no que las cosas son diferentes. Me ha costado mucho darme cuenta y aceptar esas cosas. En este último bajón, me he dado cuenta de que necesitaba estar sola y ver que puedo con lo que me pasa.
Me ha costado un poco pero al final parece que las cosas más o menos han vuelto a su cauce. También he recordado otra que tenía aprendida pero que a veces se me olvida un poco: "Y es que a pesar de todo la vida sigue."