Y eres consciente de que hay respuestas que quizá deban cambiarse. Que te equivocaste. Es preciso partir para volver a encontrar el camino. Y dice el corazón que no, que me equivoco, que fuimos felices juntos.
Me coge por un brazo, me lo aprieta con fuerza, porque cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, con la mente, con todo tu cuerpo.