Tampoco pretendo hacer como si nada pasara... no tengo la suficiente madurez como para hacer un borrón y cuenta nueva, lamentablemente, aún no encuentro la opción para formatear mi disco duro emocional, por lo tanto, acumulo cada uno de los fracasos y mal sabores de la vida en pareja...
Es que aún hay quienes no comprenden que la vida no es un juego, que los sentimientos son valiosos cuando se entregan con sinceridad, ni menos entienden que la vida se puede terminar para quienes no pueden enfrentar un quiebre emocional...
Por suerte, he aprendido a medio pararme después de cada caída... tambaleando, pero de pie al fin y al cabo. No necesito ahora comenzar a escarbar en las heridas que, después de sangrar por mucho tiempo, comienzan a cicatrizar, menos con la excusa de abrirlas para buscar por si algo quedó entre las tantas grietas...
No... ya no es tiempo de releer páginas antiguas... Es tiempo de comenzar a dar vuelta esas páginas, esperando por un mañana en blanco, listo para comenzar a escribir nuevas historias, nuevos capítulos... No pretendo olvidar esas heridas del pasado... La idea es recordar por siempre lo que jamás quiero que se vuelva a repetir...