Que me fui a dormir tomando decisiones que me mataba de miedo, pero a la vez me hacían sentir algo que no podría describir. Si me preguntaran ahora, diría que el tiempo no ha pasado, y que no soy capaz de encontrar las mismas cosas ni aunque recorra millones de kilómetros.
Hay tantas manos y tantas caricias, pero todo lleno de palabras vacías, de gestos que empiezan a llenarse, pero acaban todos en lo mismo. Yo necesito ese complemento que de fuerzas a mis alas, el ingrediente secreto que se esconde debajo de tu almohada.
El ingrediente secreto, que hace que todo sea posible y perfecto.
ResponderEliminarBeso dulce.