Anoche mientras dormía, tu recuerdo paso por la puerta de mi corazón, hacía mucho tiempo que ese sentimiento no volvía, me deje llevar y te abrace. Me abandone a tu memoria y por un momento fui feliz.
Nosotros, como en los viejos tiempos, mirándonos a los ojos, sin decir palabras, el tiempo parecía detenerse, aunque sabía que ya no estabas conmigo no me importo, fue bello mientras duro, así es el amor.
Espero no Volver a Soñar Contigo. Te dejo un abrazo en esta carta con este adiós.
Te quiere Mary.