Un dolor que se esconde es lo que me acompaña en mis noches de profundo pensar y desvelo, me acompaña cuando mi mente lucha demasiado para no pensarlo pero mi mente se sintió tan derrotada que abrió la puerta y éste pasó sin que yo lo permitiese. Llevo un dolor que solo en momento claves aparece para derribar mi muro de sentimientos imposibles de olvidar, posibles de sentir.
Detrás de mi mirada fuerte, algunas veces enamorada, otras veces sonriente... ahí está él, ese dolor que no me deja despegar. Éste, sin dudas es la valija más pesada. Mi fortaleza trata de demostrar que superé mi pasado, mi desinterés es una gran mentira: es la mejor mentira que pude formular durante todos estos años. ¿saben porqué? porque no quiero que me vean llorar y sufrir, prefiero tener el corazón oprimido a punto de estallar y no decirle a la gente: "si, estoy sufriendo. No lo pude olvidar. No me perdonó haberlo perdido. No me perdono dejarlo ir cada vez más lejos. No me perdono no olvidarle.
No me perdono no haber sido lo suficiente para él. No me perdono no ser feliz con todo lo que tengo. terminando casi el año pudiendo decirte que no soy completamente feliz, que lloro en secreto, que me consuela ver reír a alguien a causa de mis locuras y que soy una más que día a día sufre el amor no correspondido.
Soy una más que día a día sufre el amor no correspondido.