Que todos los momentos compartidos no son más que un puñado de hechos para lograr un objetivo. Que ya nadie apuesta por nadie. Que cruzar una mirada con quien significó tanto para ti y que se quiebren los cristales duele.
Que intentas no sentir la tristeza, pero no puedes evitarlo. Que te decepcionaste, te decepcionaron y tú también lo hiciste.
Que no sabes dónde ni cómo pudiste llegar a esto. Que ya tienes la última página entre tus manos para pasarla… pero no eres capaz de cerrar el libro.