A partir de ese momento han sido muchas las historias en las que una mentira ha sido protagonista, tanto que se ha convertido en una actitud que comúnmente ponemos en práctica y que ya forma parte de nuestro diario vivir.
Pero yo a veces miento por diversión. Así que me toca decir mentiras y no olviden que también existen las blancas. No seas como pinocho y cuida que la nariz no te crezca más de la cuenta.