Si supiéramos que hoy es el momento, no mañana, ni pasado. Si tan solo supiéramos valorar el tiempo. Quizás el amarnos más, el ayudarnos más, el abrazarnos más, el vivir más.
Sería otro cuento, con otro final.
El tiempo es nuestro recurso más preciado y no renovable, algo que no debemos subestimar hasta que es demasiado tarde, como al perder a un ser querido o al enfrentar una enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario