Un hombre con los ojos del color del tiempo, con un fulgor en la mirada que me provoca el deseo incontenible de mirarlo también a los ojos, disfrutando una lucha de colores y pupilas que se encuentran y se afrontan, se pelean y combaten para ver quién cede primero, acercándose y dilatándose al extremo, buscando el reflejo cada uno en el espejo del otro.
Y es color del tiempo el que se impone, dejándome quebrada, ciega y mirado hacia un costado, como pidiendo permiso para mirar y perdón por haber mirado. Saberlo cerca es sentirlo fuerte. Y estar a su lado es burlar la muerte.
Que palabras más profundas sobre la mirada, te sigo, besos,ana,
ResponderEliminarCon los ojos suceden muchas cosas. Y sí hay algunos que te dejan k.o.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Marylin.
Yo también te aprecio.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarBesos
Yo no tengo los ojos color cielo, pero sí un regalo para ti, que ya tardas...
ResponderEliminarhttp://eldulcesusurro.blogspot.com/2014/01/marylin.html