Querida yo:
Gracias por quedarte cuando todos se fueron, gracias por sostenerme cuando no tenía fuerzas para mantenerme en pie, gracias por nunca dejar de mirarme y seguir buscándome aún cuando huía de ti, gracias por no cortar mis alas y ahora volar conmigo. Querida yo: Te mereces el amor más grande y maravilloso del universo y estoy aquí para amarte por siempre.
De mi para mi.
Que bonita carta
ResponderEliminar