Esos amores que nos confunden, que resultan una mentira, esos que sabemos que no nos llevaran a nada, pero que son mágicamente locos. Esos amores que te llevan de un extremo a otro, de la pasión a la locura, del amor al odio, de la alegría a la tristeza, de la tranquilidad al caos completo, y es que los vives siempre al máximo, te transforman, te cautivan, te hacen sentir muy bien, pero llega un momento en que desaparecen, tal como llegan se van sin más explicaciones ni respuestas, se esfuman de tu vida y se alejan para siempre.
Pero merece la pena amar porque lo que has sentido, lo vivido eso ni siquiera quién te ha hecho daño puede quitártelo. " ¡Valoremos lo que hemos vivido, no lo que dejamos de vivir.!"
Una mujer como yo no tiene miedo de que la cambien por otra, tiene miedo de la mentira, del engaño y la hipocresía.
Una mujer como yo no le da miedo
quedarse sola,
sólo lucha por ser feliz día a día,
para conseguir sus sueños,
aunque parecen de fantasía,
son mis grandes sueños.
No cariño. No te equivoques, una mujer como yo; jamás te pedirá que te quedes si lo que quieres es irte, te acompañará a la salida y te deseara lo mejor si ya no quieres estar en su vida.
"Una mujer como yo, ríe, disfruta, llora cuando tiene que hacerlo, ama tan intensamente que si tú eres el que está en su corazón. Te doy un consejo; no lo desaproveches."