Por ahí EXISTIMOS muchos protagonistas de el teatro llamado vida, que, tras bastidores se visten de soledad y salen al público, con una bella sonrisa y un elegante vestido, pero llenos de la fría y húmeda soledad.
Voy a sonreír como si no hubiese dolor, a hablar como si todo fuese perfecto, a actuar como si mi vida fuese un sueño, a fingir que todo esto no me está hiriendo.
Voy a sonreír como si no hubiese dolor, a hablar como si todo fuese perfecto, a actuar como si mi vida fuese un sueño, a fingir que todo esto no me está hiriendo.
La soledad me ha hecho valorar la compañia, a poder hablar y actuar sin arrepentirme de mis actos.
ResponderEliminarLuis