Entendí que el amor no tenía formas sinuosas ni estaba compuesto de materia orgánica, que los príncipes azules iban en vaqueros y chupas de cuero y las princesas con minifalda y tacón y que por descontado, no existen los cuentos de hadas.
Entendí también que ¡son mejores los amaneceres compartidos, las cenas de dos y los verbos conjugados en plural. Que las discusiones no son más que las excusas para una reconciliación en toda regla y que los inviernos son mucho menos fríos en una cama compartida.
Comprendí que el mejor bálsamo para las resacas son sus brazos, su cariño y comprensión y que es mejor tener los labios agrietados por los besos que por otra cosa.
Entendí que los celos son solo síntomas de amor y que la confianza son los pilares principales. Comprendí que las estrellas brillan más y mejor sin las miran dos, que las lágrimas son solo el miedo a perder lo que tanto se desea, que la ternura siempre es uno de los mejores ingredientes.
Con el tiempo siempre se comprende amiga siempre.
ResponderEliminarBesitos
Y tantas cosas más.
ResponderEliminarTe he perdido el ritmo, debo retomarlo.
Besitos con dulce sabor. Feliz día.
El amor tiene tantas formas. Segura una de ellas no es la que has descrito en un principio, esta tan superficial, banal y sin sentido real.
ResponderEliminarMuy lindas palabras.
Un beso.
hermoso relato de amor y comprension, porque para profundizarlo hubo que crecer en el, besos
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