Y provocan zozobra, malestar, tristes ojos, dolor del alma y cuando se van, después de llevarse su peaje, uno se queda como después de la fiebre: cansado, desanimado y débil.
El tiempo puede curar un corazón herido, pero también puede herir de muerte a un corazón que espera.
Así es Marylin, no se elige el recordar o no; a veces nos llegan recuerdos que nos atormentan y hacen perder el equilibrio.
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.
Caminamos dentro de un mismo círculo, ¿qué remedio Marylin,?, toca seguir andando o darse por vencido.
ResponderEliminarBesos
Los recuerdos sirven para no volver a pasar por el mismo lugar o para rememorar momentos felices, pero los recuerdos existen y debemos asumirlos.
ResponderEliminarHola Marylin, buenos días,
ResponderEliminarla melancolía que provocan estos malditos no tiene nombre,
o quien te dice, tal vez tengan nombre y apellido =(
Te deseo un maravilloso martes de enero!
un beso grande
Brillas con la luz propia que solo tú puedes irradiar,
ResponderEliminarbrillas con la esperanza de que este momento es único e irrepetible,
brillas con la ilusión de que mañana será aún mejor que el de hoy,
no importa cómo, pero brillas, porque tu diáfana luz no tiene comparación.
Y atraída por este radiante manantial de luz te paso a visitar y te invito
a brindar a mi lado, hoy que celebro el día de mi cumpleaños
que felizmente contigo me apetece compartirlo, brindando
al sumar un año más al libro de vida donde no falte
la salud, el amor y la felicidad para acercarle una modesta sonrisa
a quienes las quieran cortésmente aceptar.
Un breve pero sincero abrazo
Dejo a los pies de tus sentimientos.
Atte.
María Del Carmen