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Decepcionada.

¡Que pena por mi! Hoy todo me sabe a nada, casi como si tuviese el covid o el Flu. No se si llorar o reír. Simplemente decepcionada. Cuidado si pasas por aquí,  todo es contagioso desde las penas hasta las decepciones.


¡Que pena por mi!
Hoy todo me sabe a nada,
casi como si tuviese el covid o el Flu.
No se si llorar o reír.
Simplemente decepcionada.
Cuidado si pasas por aquí, 
todo es contagioso desde las penas hasta las decepciones.

Soledad te creí mi mejor amiga, pero me mentistes. Te dejo un abrazo y te perdono por engañarme.


Mi soledad y yo

La soledad tiene vida. 
Pero de verdad no tenia a quien contárselo. 
Soledad te creí mi mejor amiga, 
pero me mentistes. 
Te dejo un abrazo 
y te perdono por engañarme.


A veces las personas lloran. No porque sean débiles, sino porque llevan mucho tiempo siendo fuertes.


La soledad es mi mejor amiga cuando la busco y mi peor enemiga cuando me encuentra. Me han dado dos de las condenas más duras, la soledad y el olvido. La Soledad ha sido una verdadera amiga, nunca me ha dejado, aun cuando yo trato de alejarme de ella, siempre esta conmigo. A veces las personas lloran. No porque sean débiles, sino porque llevan mucho tiempo siendo fuertes.


La soledad es mi mejor amiga cuando la busco y mi peor enemiga cuando me encuentra. Me han dado dos de las condenas más duras, la soledad y el olvido. 

La Soledad ha sido una verdadera amiga, nunca me ha dejado, aun cuando yo trato de alejarme de ella, siempre esta conmigo. 

A veces las personas lloran. No porque sean débiles, sino porque llevan mucho tiempo siendo fuertes.

Hay que recordar que la vida tiene dos caras, una de mucha felicidad y la otra de mucha soledad.


Hay que recordar que la vida tiene dos caras, una de mucha felicidad y la otra de mucha soledad.


 Hay que recordar que la vida tiene dos caras, una de mucha felicidad y la otra de mucha soledad. Es importante que siempre sepamos cuidar a los amigos y no olvidarlos en los momentos en los que todo nos sale bien.

 Nadie quiere que lleguen esos días tristes, pero llegan, son inevitables. Hay que vivir la alegría pero sin olvidarnos de los que siempre han estado a nuestro lado tanto en lo bueno como lo malo.

 No permitas que cuando hay alegría en tu vida, tus seres queridos se conviertan en espectadores que te ven alejarte de ellos feliz por lo que estás viviendo.