Seguidores

Visitor

Mostrando entradas con la etiqueta sufrimientos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sufrimientos. Mostrar todas las entradas

Pido perdón a quienes alguna vez lastimé.

Sé que he hecho daño, que he roto el corazón de alguien de la misma manera que me lo han roto a mí, pero somos tan nefastos que solo vemos nuestro dolor e ignoramos el de los demás, es tan grande la maldición de Caín que creemos que somos los únicos que sufrimos.   Yo, con lo que me queda de corazón, ese pequeño trozo metálico y deforme que una vez latió con fuerza y pensó que el amor existía, pido perdón a quienes alguna vez lastimé.   Piénsalo bien, por muy bueno que pretendas ser, alguien ha llorado por ti, alguien ha sentido que su vida es una reverenda mierda por algo que tú hiciste.   Solo tal vez el pedir perdón en silencio por nuestra soberbia sea el primer paso para algún día poder vernos al espejo y sostener nuestra propia mirada.


 Sé que he hecho daño, que he roto el corazón de alguien de la misma manera que me lo han roto a mí, pero somos tan nefastos que solo vemos nuestro dolor e ignoramos el de los demás, es tan grande la maldición de Caín que creemos que somos los únicos que sufrimos.

 Yo, con lo que me queda de corazón, ese pequeño trozo metálico y deforme que una vez latió con fuerza y pensó que el amor existía, pido perdón a quienes alguna vez lastimé.

 Piénsalo bien, por muy bueno que pretendas ser, alguien ha llorado por ti, alguien ha sentido que su vida es una reverenda mierda por algo que tú hiciste.

 Solo tal vez el pedir perdón en silencio por nuestra soberbia sea el primer paso para algún día poder vernos al espejo y sostener nuestra propia mirada.

Yo también me quedé sin lágrimas un día.

Pensaba que nunca sería capaz de volver a llorar, de volver a sentir. Pero cuando pasó la tormenta el corazón volvió a ponerse en marcha. Yo también he sufrido por amor hasta que me di cuenta que me tenía a mí misma.  Buceando en las profundidades de mis sombras, un día descubrí que siempre lloramos por nosotros mismos. No por el novio, amante o marido que partió, por nosotros, por nuestras frustraciones, por no verse cumplido lo que anhelamos, porque nuestro ego no es escuchado ni atendido.  El ser cuando esta conectado a la vida, cuando confía, cuando se sabe parte y todo, vive con más alegría. Es verdad no es fácil llegar a esas instancias pero tampoco imposible. Se puede, si somos capaces de dejar de apoyarnos en el drama y el dolor. Creo que sí sufrimos por amor, o mejor dicho falta de amor. El amor por nosotros mismos.


Pensaba que nunca sería capaz de volver a llorar, de volver a sentir. Pero cuando pasó la tormenta el corazón volvió a ponerse en marcha. Yo también he sufrido por amor hasta que me di cuenta que me tenía a mí misma.

Buceando en las profundidades de mis sombras, un día descubrí que siempre lloramos por nosotros mismos. No por el novio, amante o marido que partió, por nosotros, por nuestras frustraciones, por no verse cumplido lo que anhelamos, porque nuestro ego no es escuchado ni atendido.

El ser cuando esta conectado a la vida, cuando confía, cuando se sabe parte y todo, vive con más alegría. Es verdad no es fácil llegar a esas instancias pero tampoco imposible. Se puede, si somos capaces de dejar de apoyarnos en el drama y el dolor. Creo que sí sufrimos por amor, o mejor dicho falta de amor. El amor por nosotros mismos.