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Hay noches en las que me da por desviar la mirada a la luna y querer que tú me eches de menos.

Echar de menos, Benjamín Griss, Esperanza, Noches Tristes, Ilusiones, Sentimientos de Vacío, Miradas, Frio, Frases Románticas,


Y alguien; el lugar, las esperanzas, todo lo que pusiste en ello: las ganas, las ilusiones, todo. A veces siento que estoy en una caída en un abismo sin fondo y que tú no vendrás a salvarme; a veces siento que estoy por volverme cuerdo y que tú no vendrás a sacarme a bailar.👫

Hay noches en las que me da por desviar la mirada a la luna y querer que tú me eches de menos. De que, en cualquier día de estos, saldrás corriendo y tocarás la puerta, o entrarás por la ventana y te veré al otro lado de la cama. Y haremos temblar al frío. 

Escrito por Benjamín Griss.                                 


Si pudiera despertar tus sentimientos, esos que se quedaron dormidos aquella última vez que hicimos el amor.

Melancolía, Noches, Sentimientos del alma, Sexo, Dormir, Melancolía, Olvido,

Si pudiera despertar tus sentimientos, esos que se quedaron dormidos aquella última vez que hicimos el amor. Si pudiera olvidar por ti tus resentimientos, esos que te alejaron de mí y que por las noches no te dejan dormir.

 Si pudiera ser tu respirar cuando te ahogas de melancolía por las noches, apagar tus miedos y mostrarte que no hay nada mejor que arriesgarse por amor, lo haría. 

Si pudiera mi vida, ser tu vida por un momento, y hacer lo imposible por cambiar todo lo que te hiere e incómoda, te juro que lo haría. Si pudiera amor mío, amar por ti lo que estas olvidando, quizás esto no esté perdido.

Y al final tienes un cúmulo de cosas negativas luchando por recuerdos positivos.

Amigos, Citas de recuerdos, Reflexiones de la vida,


 Dice la gente que los amigos vienen y van. Hay personas que conoces en una estación de paso y eso ya condiciona la relación. Va a ser solo eso, una parada. Luego cada cual se ira y seguirá su camino. 

 Quizá alguna vez recuerdes ese amigo de paso, pero no trascenderá. Solo se queda en eso. Hay otras personas que llevas contigo siempre, aunque no las puedas ver todos los días, aunque incluso pasen meses da igual, son personas que han calado hondo, han dejado huellas y pase lo que pase, siempre te acordarás de ellas. Incluso aunque a veces el recuerdo duela. Es inevitable.

 Si una marca se graba con fuego, no se puede quitar. Y luego están otras personas, que empiezan siendo amigos, gente con la que compartes muchas cosas, risas, noches, días, películas, llantos, miles de cosas. Gente con la que te sientes bien, pero un día las cosas se tuercen. Las personas cambian, nosotros cambiamos, y si el cambio se produce por ambas partes, se produce una escisión en la amistad, una rotura por ambas partes, por lo que se nota menos. 

 Sin embargo si el cambio solo viene de parte de uno entonces surgen la distancia y el dolor, porque es solo uno el que ve. Porque uno no puede luchar por acercarse cuando el otro solo le pone barreras. Puedes tener paciencia, pero seamos realistas, la paciencia no cura las heridas, y no puedes esperar eternamente a que esa persona que era, aparezca de nuevo. No va a aparecer porque si ha cambiado ha sido por algo, quizá simplemente ha dejado una parte de su ser de lado, la pena es que sea la parte que te hacía estar ahí por él (o por ella). Cuando eso pasa te ves en una situación complicada. 

 Tienes muchos recuerdos buenos, pero tienes también muchas rencillas producidas por el cambio. Rencores, o frases que te has callado por hacer caso a la paciencia (que a escondidas de todos te susurraba:  no digas nada, tiene un mal día, no le des importancia a tal o cual comentario). Y al final tienes un cúmulo de cosas negativas luchando por recuerdos positivos. 

Estás en guerra, una guerra que si no acabas te hace meterte en un círculo difuso que parece no tener fin (por algo los círculos son infinitos). No le dices nada porque ya apenas le ves pero si tienes oportunidad de verle luchas por estar callado y no causar problemas (porque para una vez que le ves no merece la pena gritar). 

Entonces asumes la realidad, que ese amigo con el que tienes años de recuerdos ya no está, y lo que más duele, no va a volver. Te das cuenta de que solo compartís los mismos silencios incómodos, que es eso lo que tenéis en común, las pausas eternas donde nadie dice nada porque ninguno se atreve a lanzar ,al aire o a la cara, la excusa adecuada para rechazar la invitación ( y así no tener que verse) Y cuando descubres todo esto, cuando te paras a pensar y ves lo que fuisteis y lo que nunca más volverás a ser, te envuelve una nostalgia extraña. 

Pero el tiempo pasa, y al final lo que es nostalgia se convierte en indiferencia. Aunque es cierto que a veces esa indiferencia viene porque, el cambio ha producido tantos golpes, que ya eres inmune. Eres inmune a las frases mal dichas, a desprecios, desplantes y a cualquier cosa que pueda herirte.

Y con esa indiferencia como arma podrías romper el círculo, pero en realidad no se rompe. Sigue ahí, con el silencio de palabras que todo el mundo sabe pero nadie se atreve a decir. Bueno yo creo que ya es hora de decir algo, algo que me he dicho a mi misma: Felicidades, has perdido un amigo. 

La parte positiva es que, no merece la pena ponerse triste. Si se ha ido, ha sido por cuenta propia. Uno solo no puede tirar del carro. Esto es ley de vida. Y como último consejo: las cosas nunca vuelve a ser como antes. Nunca. Mejor asumir y seguir sonriendo junto a las personas que de verdad quieran tu sonrisa. Estas son mis reflexiones de hoy. 

¡No permitas que el remordimiento y la amargura formen parte de tus sentimientos, y tengas que arrepentirte, de haber dejado pasar la felicidad...!


Amor Propio, Oportunidades de la vida, Arrepentimiento,

¡Date y dale la oportunidad al mundo, 
de demostrar que, perdiendo también se gana,
 y no permitas que el remordimiento
 y la amargura formen parte de tus sentimientos
 y tengas que arrepentirte, 
de haber dejado pasar la felicidad!

Reflexiones de la vida.

Cualquier segundo puede ser ese segundo donde realices que tienes tanto por vivir, que una vida no es suficiente.

Karma, Reflexiones de la vida, Momentos de la vida, miedo, Hoy, Aquí y ahora, Futuro, Presente, Decisiones, Mensajes de Arriesgarse,

Cualquier segundo puede ser ese segundo... todo puede cambiar para siempre o simplemente quedarse igual. No tengo miedo. Vivo el día de hoy y no me aferro al pasado; en cuanto al futuro, tengo la certeza de que ese será el juez de mi presente, así que vivo el hoy con mesura pero al máximo.

 Mis acciones serán mi karma, no me preocupo demasiado. ¿No es cierto que vivimos para encontrar la felicidad? La constante búsqueda de esa felicidad efímera, que al parecer no existe. Sólo un segundo y la vida cambia. Sólo un evento basta para que todos tus planes se destruyan -o se construyan. Es ése segundo...

 Es simplemente cualquier segundo en el cual te miras al espejo; esa persona a la cual te enfrentas se siente más decidida y segura que de costumbre; esa persona sabe exactamente lo que quiere y cómo conseguirlo; esa persona que te observa sabe cuál es su valor y lo que se merece; esa persona que se presenta ante tí sabe exactamente cómo caer y levantarse con o sin ayuda; esa persona que jamás será conformista, sin embargo sabes que dentro de su fortaleza e independencia también hay flexibilidad y comprensión para con los demás.

 No tengo miedo a ser yo. No tengo miedo a los cambios. No tengo miedo a tomar riesgos. No tengo miedo a ser feliz. No tengo miedo a vivir. Estoy viviendo al máximo y no tengo palabras para describir cuánto me lo disfruto. Vivo la vida. Mi vida. Cualquier segundo puede ser ese segundo donde realices que tienes tanto por vivir, que una vida no es suficiente.

Tengo  tanto por vivir, que una vida no es suficiente.