Seguidores

Visitor

Que nadie me arrebate las arrugas de mi frente.

Recuerdos que hieren



Que nadie me arrebate las arrugas de mi frente, o las de mi boca, que me enseñaron cuánto he reído y cuanto he besado. Y tampoco las bolsas de mis ojos, en ellos está el recuerdo de cuánto he llorado.

Siempre seré vida mía, tu más grande cobardía…


Y seguiré siendo el reflejo de aquel pasado, que te mantiene atormentado. Dueño de un amor que esculpías, esclavo de tus palabras donde la valentía es utopía. Disfrazando la apariencia Y ocultando la esencia.  Cambiaste codicia por vivir eliminando aquella “amargura” que rompía tu estructura, renunciando a quererme por temerme. Reemplazándome en las noches para calmar tus días, porque siempre seré vida mía, tu más grande cobardía…





Y seguiré siendo el reflejo de aquel pasado, que te mantiene atormentado. Dueño de un amor que esculpías, esclavo de tus palabras donde la valentía es utopía. Disfrazando la apariencia Y ocultando la esencia. 
Cambiaste codicia por vivir eliminando aquella “amargura” que rompía tu estructura, renunciando a quererme por temerme. Reemplazándome en las noches para calmar tus días, porque siempre seré vida mía, tu más grande cobardía…

Quizás, dentro de unos 10 a 15 años, nos encontremos por casualidad, no ahora... definitivamente no ahora.

  Quizás, dentro de unos 10 a 15 años, nos encontremos por casualidad, no ahora... definitivamente no ahora... y nos sentaremos a conversar de las locuras que hicimos y de todo lo que nos guardamos dentro.

  De todo el orgullo que nos alejó y de todas las heridas que nos hicimos... esbozaremos una sonrisa, con los ojos llenos de lágrimas y quizá... solo quizá, sin rencores, ni daño, nuestras miradas se crucen y nos reconozcamos, como alguna vez supimos hacerlo.

Quizás, dentro de unos 10 a 15 años, nos encontremos por casualidad, no ahora... definitivamente no ahora.