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¡Había aprendido que quien no arriesga, no gana, y ella nunca perdía.!
se adentra en el primer vagón y avanzó hasta sentarse en el último asiento. Aquel lugar era tan acogedor como solitario, resultaba hasta íntimo.
Sí, había escogido un buen sitio. Y miró por última vez el paisaje, nostálgico. Sabía que era mucho lo que dejaba atrás, pero quizás fuera más lo que se encontraría delante. ¡Había aprendido que quien no arriesga, no gana, y ella nunca perdía.! Que por poca fuese la probabilidad, nada es imposible.
No consiste en creer en el azar, sino creer en uno mismo. Veía cada vez su destino más cerca, pero a la vez, nuevas metas lejanas. Y aunque fuese una locura, se deshizo de toda una vida para marcar con su huella otra. Le iban los retos. Quiero creer en la palabra "esperanza" tal como está escrita en el libro de los humanos.
No pierdas el amor a ti mismo y si no tienes con quien celebrar desde lejitos yo estoy contigo. Feliz día del amor y la amistad para todos.
El amor es hoy y no mañana, siéntelo en tu corazón no solo por los demás, si no por ti mismo, regalate la oportunidad de querer a todos, de la misma manera que te quieres a ti. Necesitamos amor y respeto entonces escribamos la historia de nuestra vida con palabras dulces para los demás porque ellos están tan necesitados como nosotros. "Dicen que lo que siembras cosechas", regala tu amor a los que te rodean aunque el mundo se te parta en dos y ya veras al final recojeras la cosecha. Amar es arriesgarse a que no le quieran. Esperar es arriesgarse a sentir dolor. Intentar es arriesgarse a fracasar. Pero hay que hacerlo porque lo más peligroso en esta vida es no arriesgar nada. No pierdas el amor a ti mismo y si no tienes con quien celebrar desde lejitos yo estoy contigo. "Feliz día del amor y la amistad para todos".
¡Quien valoriza lo interior del otro, es como un hábil especialista en diamantes, que mira la piedra bruta y consigue descubrir el brillo de la preciosidad.!
¡Quien valoriza lo interior del otro, es como un hábil especialista en diamantes, que mira la piedra bruta y consigue descubrir el brillo de la preciosidad.!
Es como el artista que acaricia el mármol, percibiendo la imagen de la belleza que el encierra en su intimidad. Ese amor atraviesa los portones de esta vida y se eterniza en el tiempo. Esto es el verdadero amor.
Sigue respirando. Coge todas las etiquetas que te cuelgan, todos los prejuicios, todas las acusaciones, y mételas en una bañera con gasolina. Prende fuego. Y adiós.
Te hierve la sangre. Llevas demasiado tiempo intentando aparentar que estás bien con el mundo, que no odias tanto como pueda parecer, que hay cosas buenas, que tienes fuerza suficiente para enfrentar cualquier cosa.
Pero ahora te hierve la sangre porque llevas demasiado tiempo intentando controlar ese impulso, esas ganas atroces de destruir todo lo que tienes alrededor, porque las cosas rotas siempre han sido tu favoritas, y el orden establecido por la sociedad te parece tan insulso y estúpido como todas las putas personas.
Y ahí esta de nuevo lo que has intentado controlar con todas tus fuerzas, ese lado antisocial, esas voces que te susurran siempre al oído que el mundo esta podrido y toda la gente no son más que animales intentando ser otra cosa. Pero la naturaleza es más fuerte y por más que luchen, como tú, al final siempre aflora su esencia real.
Pero ahora te hierve la sangre porque llevas demasiado tiempo intentando controlar ese impulso, esas ganas atroces de destruir todo lo que tienes alrededor, porque las cosas rotas siempre han sido tu favoritas, y el orden establecido por la sociedad te parece tan insulso y estúpido como todas las putas personas.
Y ahí esta de nuevo lo que has intentado controlar con todas tus fuerzas, ese lado antisocial, esas voces que te susurran siempre al oído que el mundo esta podrido y toda la gente no son más que animales intentando ser otra cosa. Pero la naturaleza es más fuerte y por más que luchen, como tú, al final siempre aflora su esencia real.
Y a veces, hay días, que por más que quieras, no puedes. Te sale ese instinto animal, esas ganas de saltar por la ventana, no con la finalidad de matarte, sino para poder volar, lejos de todo, y llegar a un mundo donde las sonrisas merezcan la pena de verdad y los juicios y sentencias sean irrelevantes.
Y te hierve la sangre.
Empiezas tus respiraciones. Eso es, respira hondo mientras cuentas hasta 10. 1, 2, 3... Hazlo las veces necesarias para calmarte, porque tú eres así, no vas a tirar la toalla, no vas a convertirte en un monstruo para luchar contra ellos. 4,5,6. No eres un monstruo. 7,8,9. Puedes ponerte, puedes dejar la rabia a un lado y volver al rin. 10. Puedes vencerte.
Y como puedes, lo vas a hacer. ¿Lo entiendes? Lo vas a hacer. Fuera los gritos, el malestar, el sentirte un cáncer de páncreas. La vida es demasiado corta, la gente demasiado estúpida. Nadie tiene que pagar por eso. Así que sigue contando y respirando profundamente. Porque hay cosas más importantes, hay gente muriéndose de hambre mientras tú tienes una disputa más. Hay gente secuestrada por el mundo mientras a ti te echan algo más en cara.
Hay gente que quiere vivir con toda su alma mientras las condenan a la muerte. Y como el mundo esta lleno de miserias, tú, no puedes darte por vencida. Porque no vas a ser como ellos, centrándose solo en ti , porque hay más cosas ahí fuera. Vas a salir de esa habitación, con la sangre fría y la mente en blanco.
Vas a esconder esa parte de ti. Eres buena persona. Quédate con eso. Y lo que digan los demás, como de costumbre, no te va a importar nada, ¿entiendes? No te puede importar. Sigue respirando. Coge todas las etiquetas que te cuelgan, todos los prejuicios, todas las acusaciones, y metelas en una bañera con gasolina. Prende fuego. Y adiós. Ahora abre los ojos. Has quemado todo lo negativo. Ya puedes volver a ser esa parte de ti que puede con todo. Sonríe.
Vas a esconder esa parte de ti. Eres buena persona. Quédate con eso. Y lo que digan los demás, como de costumbre, no te va a importar nada, ¿entiendes? No te puede importar. Sigue respirando. Coge todas las etiquetas que te cuelgan, todos los prejuicios, todas las acusaciones, y metelas en una bañera con gasolina. Prende fuego. Y adiós. Ahora abre los ojos. Has quemado todo lo negativo. Ya puedes volver a ser esa parte de ti que puede con todo. Sonríe.
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