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Perdonar es recordar sin que te duela.

Perdón, Decepciones de la vida, dolor, Citas de recuerdos, Se Busca, Autoestima, Olvido, Dolor en el alma, Amar otra vez, Heridas,

Por muy grande que sea el daño que te hayan propinado en la vida, por muy profundo que sea el dolor, la herida o el maltrato que tengas, por muy fuerte que sea el golpe que hayas sentido alguna vez...recuerda siempre : "BUSCA EN EL INTERIOR DE TI MISMO LA RESPUESTA Y LA FUERZA PARA ENCONTRAR LA SALIDA". “Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta que has perdonado.”

El tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.

Me hice amiga de las sombras para verte sin que me vieras. Quería saber cómo hacías para respirar sin estar a mi lado. Respirabas y no solo eso, reías.   Me apreté el corazón en la oscuridad. Supe en ese instante que las palabras que habías dicho no eran ciertas, que habías falsificado la firma de cada juramento que me hiciste al oído.   Y que el tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.


Me hice amiga de las sombras para verte sin que me vieras. Quería saber cómo hacías para respirar sin estar a mi lado. Respirabas y no solo eso, reías. 

Me apreté el corazón en la oscuridad. Supe en ese instante que las palabras que habías dicho no eran ciertas, que habías falsificado la firma de cada juramento que me hiciste al oído. 

Y que el tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.

Me hice amiga de las sombras para verte sin que me vieras. Quería saber cómo hacías para respirar sin estar a mi lado. Respirabas y no solo eso, reías.   Me apreté el corazón en la oscuridad. Supe en ese instante que las palabras que habías dicho no eran ciertas, que habías falsificado la firma de cada juramento que me hiciste al oído.   Y que el tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.


¿Te arriesgarías a parecer un tonto por amor?

No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela. No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgas a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo. No me interesa qué planetas están alineados en tu luna.  Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores. Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuar-lo ni de remediarlo. Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los pies y las manos, sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana. No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto.  Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición o de traicionar tu propia alma. Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia. Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del algo gritarle a la plateada forma de luna llena: "Sí !" No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes.  Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos. No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego y revivirás. No me interesa saber, ni dónde ni cómo, ni con quién estudiaste.  Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba. Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío. "


No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela. No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgas a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo. No me interesa qué planetas están alineados en tu luna.

Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores. Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuar-lo ni de remediarlo. Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los pies y las manos, sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana. No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto.

Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición o de traicionar tu propia alma. Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia. Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del algo gritarle a la plateada forma de luna llena: "Sí !" No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes.

Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos. No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego y revivirás. No me interesa saber, ni dónde ni cómo, ni con quién estudiaste.

Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba. Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío. "
 -( Oriah Mountain Dreamer)

No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela. No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgas a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo. No me interesa qué planetas están alineados en tu luna.  Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores. Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuar-lo ni de remediarlo. Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los pies y las manos, sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana. No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto.  Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición o de traicionar tu propia alma. Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia. Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del algo gritarle a la plateada forma de luna llena: "Sí !" No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes.  Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos. No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego y revivirás. No me interesa saber, ni dónde ni cómo, ni con quién estudiaste.  Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba. Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío. "



LAS COSAS IMPORTANTES RESIDEN Y SE VEN CON EL CORAZÓN.