Me apreté el corazón en la oscuridad. Supe en ese instante que las palabras que habías dicho no eran ciertas, que habías falsificado la firma de cada juramento que me hiciste al oído.
Y que el tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.
Excelente Marylin ... Exitos!
ResponderEliminarGracias por visitarme
EliminarMi voz sigue aqui detras de ti.
ResponderEliminarGracias
Eliminarla soledad siempre estará presente.
ResponderEliminaraun en los momentos felices.