No se requiere de habilidades especiales para estar bien, tampoco hace falta una vida de ensueño. Lo importante es el amor de nuestros seres queridos, de los pocos, pero fieles amigos, la pureza de los niños, la belleza de lo natural, la salud. Hay infinidad de instantes y de cosas que nos ocurren en nuestra vida cotidiana, las cuales nos gratifican.
Cualquiera puede hacer magia, con una sonrisa, una mirada, una caricia, una palabra, esas acciones que consiguen hacer posible lo que parecía imposible.
¡El amor y la magia, no tienen rostro, ni voz, hasta que aparecen y nos cambian la vida! Podemos hacer magia casi a diario descubrir nuestras artes y cultivarlas.
Sin ilusiones ni trucos, hacer magia con lo que se tiene y reír, si uno cree, si tiene fe en lo que ve, entonces es real, solo hay que abrir los ojos y mirar la magia que la vida nos regala día a día.
Muchas veces buscamos soluciones ilusorias y no existen fórmulas mágicas, eso solo ocurre en la ficción.
La vida en si misma está llena de magia, de misterios, de sorpresas, de sueños, de encuentros inesperados, también de desencuentros.
Sería fantástico ser magos por un día, pero nada nos garantiza que algo o alguien nos quiten el encantamiento, la ilusión, el amor, la vida. No creo en las soluciones mágicas Pero, si creo que, en ocasiones, el amor suele ser mágico y eterno mientras dura.