¡Nada es para siempre.! Ni la juventud, ni la salud, ni la belleza, ni el dinero, ni los amores, ni siquiera la risa, ni las lágrimas, tampoco el olvido.
El sexo dura los minutos que dura el Placer. y tampoco es Siempre.
Nada es para siempre, porque ni la vida misma es para siempre.
No pienso enterrar mis dolores para que me duelan menos,
voy a sacarlos de dentro para que se los lleve el viento.