Demuestro ser fuerte ante los demás,
aunque por dentro tengo todo un mar de lágrimas.
Lágrimas y suspiros se encierran en mi habitación cada noche.
Nadie se da cuenta, nadie se acerca a preguntarme ¿Qué Pasa?,
es como si no les importara.
Solo le importo al viento que susurra en mis oídos, diciéndome:
"Eres fuerte, no te des por vencida y sigue adelante."
Y de pronto recuerdo esa famosa frase:
"Después de la tormenta viene la calma.
Así que sonríe, porque esa es la clave de la alegría"
"Todo en este blog es inventado, pero casi todo me ha sucedido. "