Seguidores

Visitor

Me veo buscándote en cada rincón de mi cama sin poder conciliar el sueño, dando vueltas en el colchón, abrazando la almohada, arañando las sábanas

Cartas de Amor

Amor mio:

Me veo buscándote en cada rincón de mi cama sin poder conciliar el sueño, dando vueltas en el colchón, abrazando la almohada, arañando las sábanas, maldiciendo cada minuto que pasa y que tú no estás aquí, acompañándome esta noche. Cierro los ojos con la esperanza de verte en mis sueños y los vuelvo a abrir esperando encontrarte en mi realidad. Me gustaría ser esa claridad que entra por tu ventana para despertarte cada mañana y esos últimos rayos de luz para despedirte en cada atardecer.

Me gustaría ser tu mesa de noche para ver cómo te sumerges en el mundo de los sueños. Me gustaría ser tu sábana para arroparte en cada madrugada fría. Me gustaría ser tu espejo para convencerte de todo aquello en lo que dudes. Me gustaría ser tu perfume para investigar cada uno de los poros de tu piel. Me gustaría ser tu peine para enredarme en tu pelo.

Me gustaría ser tu colchón para que descansaras en mí todo el peso del día y me gustaría ser tu almohada para aconsejarte en todos tus pensamientos. Pero por desgracia, no soy esa claridad, no esos rayos, ni tu mesilla de noche, ni tu sábana, ni tu espejo, ni tu colchón, ni tu almohada, sólo soy alguien que te espera en su cama en vela con la esperanza de que en una de esas noches, aparezcas. Escribo esta carta a un amor que se fue.


Te sigo esperando.

Hacía tiempo que mi vida no era más que recuerdos

Decisiones, Olvido, Recuerdo, Alegría, sonrisas, sueños, Dolor en el alma, Lagrimas, Olvido, Citas de recuerdos, Tiempo, Amor platonico,

Creía estar viva, nunca lo dudé. Corría , saltaba , reía, cantaba , soñaba… Sin embargo, nunca me di cuenta de una cosa… que siempre lo hacía sola. Nadie corría a mi encuentro, ni saltaba de alegría al verme. Mi risa jamás encontró el respaldo de otra, ni mi voz encontró un coro.

Ninguna persona me ayudó a construir mis sueños… ¿Cómo no me había dado cuenta antes? ¿ Por qué ahora lo sabía?
De pronto, sentí algo diferente… Mis pies… Sentía un hormigueo, y cuando bajé mi vista hacia ellos, no podía creer lo que mis ojos veían… Se estaban deshaciendo lentamente, sin sentir dolor, sólo un hormigueo… La brisa me llevaba… Yo no podía entender…

Mientras tanto, mucho más allá, lejos del parque, lejos del banco donde yo me encontraba; un joven se deshacía también, pero esta vez era en lágrimas. Triste y cansado guardó todo en cajas. Cada detalle, cada vestido, cada foto… todo lo que un día le perteneció, todo lo que le podía recordar a mí…

Decidió que no podía continuar si no me olvidaba.; debía de asumir que yo no volvería, no podía vivir de recuerdos… Y fue entonces, de repente cuando pude comprendedlo…

Hacía tiempo que estaba sola, hacía tiempo que abandoné mi cuerpo; hacía tiempo que mi vida no era más que recuerdos… y hoy él decidió que debía olvidarme…

Y yo, mientras me integraba en la brisa, sonreía como hacía tiempo que no lo hacía, una sonrisa que brotó del corazón. Aún no sé cómo ocurrió, pero antes de evaporarme por completo, pude escuchar como él me sonreía también…

No hay oscuridad que dure cien años, no hay tristeza que me aturda para siempre.

Despedidas, Instantes, sueños, Sueños Rotos, Palabras que hieren, Felicidad, Pensamientos de tristeza, Años, Cosas que aprendí con el tiempo,


No me he ido... Sigo aquí, soñando; tratando de liberar todo eso que llaman energía. Las palabras se han hecho para transformar sueños y realidades, eso es lo que a veces busco hacer. 

A veces a escondidas, sueño con ése único instante que me hará feliz. Ya no lamento hechos que borraron mi sonrisa, busco en ellos el mejor escudo para seguir de pie. No hay oscuridad que dure cien años, no hay tristeza que me aturda para siempre. 

Hay encuentros y hay despedidas, hay caminos y hay desvíos que tarde o temprano aparecen para enseñarte que no eres inmortal, sino un cuerpo lleno de fortaleza capaz de caer pero nunca rendirse.