Hay diez centímetros de silencio entre tus manos y mis manos una frontera de palabras no dichas entre tus labios y mis labios y algo que brilla así de triste entre tus ojos y mis ojos. Claro que la soledad no viene sola si se mira por sobre el hombro mustio de nuestras soledades se vera un largo y compacto imposible un sencillo respeto por terceros o cuartos ese percance de ser buena gente.
Después de la alegría, después de la plenitud después del amor viene la soledad conforme pero que vendrá después de la soledad A veces no me siento tan solo si imagino mejor dicho si se que mas allá de mi soledad y de la tuya otra vez estas vos aunque sea preguntándote a solas que vendrá después de la soledad.
-Poema de Mario Benedetti.