"El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra."
Una frase con mucho peso y valor que ha servido para taparle la boca a personas que se creen con la fuerza moral de señalar y juzgar a sus semejantes...
Cuántas veces nosotros hemos arrojado la piedra sin piedad, olvidando que también nosotros somos imperfectos propensos a fallar y que cuando nos encontráramos en una situación similar desearíamos que alguien, nos de la mano y nos ayude a levantar sin condiciones.
Cuántas veces nosotros hemos arrojado la piedra sin piedad, olvidando que también nosotros somos imperfectos propensos a fallar y que cuando nos encontráramos en una situación similar desearíamos que alguien, nos de la mano y nos ayude a levantar sin condiciones.