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La brisa de la mañana no devuelve la juventud, pero su frescura alimenta el alma.
No te veo, no te hablo, no te llamo, pero cuando escribo te pienso.
Te dije que yo no escribía para ti, ¿ y que esperabas idiota ? Esas palabras fueran falsas. No te veo, no te hablo, no te llamo, pero cuando escribo te pienso.
Nunca aprendí a quejarme pero sí a sentir. Hay otros hombres en el mundo lo sé, lo he sabido siempre. Más guapos, más altos, más listos, pero no son tú, no serás tú.
!Róbale cada suspiro al momento que eriza tu piel.! !Esos no volverán.!
Querido diario. ¿Qué hago para que olvides todo lo que te he contado? No sé qué hago desaprovechando tantas oportunidades, tirando tantos sentimientos y esquivando a personas que realmente me quieren. Estoy harta de quererte, de esperarte, harta de pensarte.
No espero nada de ti, esperar siempre duele. Yo lucho por encontrar esas cositas que tiene la vida, esas que aunque pequeñas me hacen sonreír el alma, Soy esa mujer que hicisteis, pero aun así puede mirarte y sonreír, soy esa que es capaz de alegrarte el día incluso aunque me hayas roto el corazón.
!Róbale cada suspiro al momento que eriza tu piel.! !Esos no volverán.!
No he sabido dejar de echarte de menos. Porque puedo ser cualquier cosa menos infiel a lo que siento.
“Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos, hay personas que nos hieren y no dejan ni cicatriz; pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre.
Sin Amor... no existe vida....
!Me hubiera encantado pasar con el el resto de mi vida.!
Porque cuando se ama de verdad solo quieres lo mejor para la otra persona. ¿Por qué no te bese en el alma cuando aún podía? ¿Por qué no te abracé la vida cuando la tenía? Y yo que no me daba cuenta cuanto te dolía. Y yo que no sabía el daño que me hacía.
¿Cómo es que nunca me fijé que ya no sonreías? Y que antes de apagar la luz ya nada me decías. Que aquel amor se te escapó, que había llegado el día. Que ya no me sentías, que ya ni te dolía.
Me dediqué a perderte y me ausenté en momentos que se han ido para siempre. Me dediqué a no verte y me encerré en mi mundo y no pudiste detenerme. Y me alejé mil veces y cuando regresé te había perdido para siempre.
Y quise detenerte y entonces descubrí que ya mirabas diferente. ¿Por qué no te llené de mi cuando aún había tiempo? ¿Por qué no pude comprender lo que hasta ahora entiendo? Que fuiste todo para mi y que yo estaba ciego.
Te dejé para luego este maldito ego. Y me ausenté en momentos que se han ido para siempre. Me dediqué a no verte. Y me encerré en mi mundo y no pudiste detenerme. Y me alejé mil veces. Y cuando regresé te había perdido para siempre. Y quise detenerte y entonces descubrí que ya mirabas diferente. Me dediqué a perderte.
No me pidas que viva sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura.
Hoy les dejo esta linda letra de la cantante _ Amaia Montero
Vendo el inventario de recuerdos de la historia más bonita que en la vida escuché. Vendo el guión de la película más triste y la más bella que en la vida pude ver. Vendo los acordes, la brillante melodía y la letra que en la vida compondré. Vendo hasta el cartel donde se anuncia el estreno del momento que en la vida viviré.
Entiendo que te fueras, y ahora pago mi condena pero no me pidas que quiera vivir. Sin tu luna, sin tu sol, sin tu dulce locura me vuelvo pequeña y menuda, la noche te sueña y se burla te intento abrazar y te esfumas, vendo una cámara gastada que captaba la mirada que en la vida grabare, vendo dos entradas caducadas que eran de segunda fila que en la vida romperé . Vendo dos butacas reservadas hace siglos y ahora caigo que en la vida me senté.
Vendo hasta el cartel donde se anuncia el estreno del momento que en la vida viviré entiendo que te fueras, y ahora pago mi condena pero no me pidas que quiera vivir, sin tu luna, sin tu sol sin tu dulce locura me vuelvo pequeña y menuda, la noche te sueña y se burla te intento abrazar sin tu luna sin tu sol sin tu dulce locura, llorando como un día de lluvia mi alma despega y te busca, en un viaje un viaje del que no vuelve nunca.
Subiré cada noche a buscar a tu luna en mi tejado el recuerdo de un abrazo que me hace tiritar. Sin tu luna sin tu sol sin tu dulce locura me vuelvo pequeña y menuda la noche te sueña y se burla te intento abrazar. Sin tu luna sin tu sol sin tu dulce locura llorando como un día de lluvia mi alma despega y te busca en un viaje del que nunca volverá.
Hoy no tengo ganas de expresar nada, simplemente hoy quisiera no sentir.
¿Será acaso que escribir me tranquiliza? No tengo ganas de nada, ni mirar por la ventana a ver si llueve...
No es que no tenga nada que decir. Ni siquiera se trata de que no haya temas de los que hablar. Se trata simplemente de que hoy me siento así.
No tengo ganas, la inspiración se fue, se fue con el. Hoy no tengo ganas de expresar nada, simplemente hoy quisiera no sentir.
¡Necesito alguien que comprenda que estoy sola en medio de un montón de gente.!
Es prácticamente imposible dejar de sentir tan de repente! Dejar de tener esa necesidad de hablar, de escuchar su voz. Es raro quedar un día bien y al siguiente, quedar como extraños. Y sí, esto lleva su tiempo así, pero sabes? No me acostumbro.
No. Porque me resulta más que extraño toda esta mierda, ahora todo es tan diferente, pero a la vez tan real. Lo peor es que solo me resulta raro a mí, lo más gracioso es que aquí solo pierdo yo. Que parece un maldito juego en el que solo había un ganador, y está claro que esta vez no me tocó a mí. Hay que olvidar lo que uno quiere y recordar lo que uno merece.
¡Tengo una colección de decepciones. Grandes, pequeñas, previsibles, inesperadas. Pese a todo no las cambiaría por nada, cada una de ellas fue una lección que nunca repetí.!
Son esperanzas de algo mejor, y me recuerdan que un día lo fueron todo. Guardo miles, no, millones de lágrimas, y aunque ahora duela, no puedo olvidar que fueron fruto de una sonrisa.
Tengo imágenes del primer beso, un retorno esperado, las más suaves caricias, el abrazo más tierno, el último adiós. Películas veladas por la luz del tiempo, almacenadas en las cajas metálicas de mi memoria.
Poseo todo el tiempo del mundo para esperar que pase, aunque no sé muy bien el qué, pero pasará. Lo sé, alguien me lo prometió, me dijo que no derramaré más lágrimas, que era cuestión de tiempo, que no me decepcionará. -Nunca olvidarás esa imagen.
Guardo letras con las que me hago collares de palabras, para adornar mi pecho. Los pinto con todos los colores que vi en sus ojos. Los acaricio cuando me asalta el miedo a descubrir que siempre fueron negros. Puede que creas verte entre estas frases. Solo puedo decirte que te equivocas, estas frases nunca pertenecieron a nadie.
Sentimientos a la espera de un dueño que nunca volverá. Los arrastró con cada paso, son zapatos viejos y pesados, calados de agua en una noche gris. Y aun así nunca he sido más feliz.
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