Hay momentos, en que lo mejor que puedes no hacer, es hacer. Hay momentos, en que lo mejor que puedes decir, es el silencio. Hay momentos, en que ser tu misma se convierte en una religión. Hay momentos, en que la tristeza es la mejor alegría. Hay momentos en que la mejor compañía es la soledad. Hay momentos en que un beso se convierte en Ley. Hay momentos en que solo necesitas saber.... que hay momentos.
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Hay momentos en que la mejor compañía es la soledad.
Hay momentos, en que lo mejor que puedes no hacer, es hacer. Hay momentos, en que lo mejor que puedes decir, es el silencio. Hay momentos, en que ser tu misma se convierte en una religión. Hay momentos, en que la tristeza es la mejor alegría. Hay momentos en que la mejor compañía es la soledad. Hay momentos en que un beso se convierte en Ley. Hay momentos en que solo necesitas saber.... que hay momentos.
Lo que el vértigo es para el cuerpo, es la embarazosa timidez para el alma.
El corazón del hombre no desea saber la verdad, cuando cree que no va a saberla gestionar, entonces prefiere creer que la verdad no existe.
"El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.” -Mariano José de Larra
Un hombre está dispuesto a creer aquello que le gustaría que fuera cierto. -Francis Bacon
¡Entre el sueño de ayer y la realidad del mañana existe la esperanza del hoy!
Entre el ayer y el hoy puede existir un abismo llamado olvido, tal vez una isla donde naufragar o quizás una sencilla margarita 🌼que nos ayude a elegir nuestro destino.
¡Me siento sola, tan sola, que al tocarme soy capaz de tocar mi soledad.!
Esa lágrima que puede evaporarse en cualquier momento, contiene mis emociones, mis silencios, mis ausencias, mis miedos secretos, mis lamentos, mis gritos, mi dolor, mi locura, mis sueños rotos, la miro, me miro y una profunda tristeza me envuelve. ¡Me siento sola, tan sola, que al tocarme soy capaz de tocar mi soledad.!
Nuestras elecciones son lo que marcan nuestro destino, aunque también lo marquen otras cosas que están fuera de nuestras manos.
Hoy voy a vestirme solo con los zapatos, eso sí, me pondré los más bonitos que tenga y saldré a la calle, y dejaré que mi corazón loco hablé por mí.
Voy a gritar, aunque tenga que pedir la voz prestada y lo haga en silencio. Voy a saborear el jugo de un coco aun sin abrir. Voy a darme la oportunidad de renunciar a bailar al son de esa música que no me gusta. Soy consciente de que algo perderé. Perderé mi título de princesa en el país de los adaptados, pero ganaré una vida, LA MÍA.
Y aunque quizás si hago todo eso, tendré que vivir la soledad en mi nuevo reino sin títulos ni reconocimientos, lo haré de la única forma que sé, con una sonrisa en los labios, aunque mis ojos lloren lágrimas de corazón destrozado.
Mi corazón ❤ no necesita un reloj 🕒 para latir.
¡Que tengas un muy buen día…🌞 y una mejor noche!.🌙
He aquí una bella y poética expresión española que, como muchas otras, que no conocemos su significado o nos puede llevar a confusión. Si en algún momento escuchas que alguien está entre los brazos de Morfeo no pienses que esa persona se ha buscado un nuevo novio que se llama así, ni tampoco que esté físicamente abrazada por nadie.
Estar entre los brazos de Morfeo es una forma de decir que alguien está durmiendo. Por eso, como Morfeo era el guardián de los sueños, aquél que permitía que tuviésemos dulces sueños, hoy en día, cuando alguien está durmiendo o se le ve que está disfrutando de un dulce sueño, se dice que está entre los brazos de Morfeo. Tengo mucho sueño, pronto caeré en los brazos de Morfeo.
Mis lágrimas.
A veces las lágrimas no son lágrimas de tristeza. A veces las lágrimas son lágrimas de rabia y de impotencia.
A veces las lágrimas son sólo lágrimas, porque no deseamos analizarlas no vaya a ser que nos expliquen más cosas, de las que estamos preparados para escuchar. Mis lágrimas huelen a existencia porque ellas me recuerdan que aún no he muerto y que las cosas y las personas no me son indiferentes.
Mis lágrimas saben a sal, como el mar, porque son intensas y en cada gota se condensan todos mis sentimientos en ese instante.
A veces las lágrimas son lágrimas por la valentía olvidada en los recuerdos de la infancia.
A veces las lágrimas son sólo lágrimas, porque no deseamos analizarlas no vaya a ser que nos expliquen más cosas, de las que estamos preparados para escuchar. Mis lágrimas huelen a existencia porque ellas me recuerdan que aún no he muerto y que las cosas y las personas no me son indiferentes.
Mis lágrimas saben a sal, como el mar, porque son intensas y en cada gota se condensan todos mis sentimientos en ese instante.
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