Claro que NO. El amor no muere. Lo dejamos marchitar, desvanecer. Es nuestro descuido, falta de atención y la pereza que asfixia el amor. Pero basta regar con cuidado, cariño y sonrisas, para que el reviva.
Al igual que las plantas marchitas, el amor bebe las palabras que les dirigimos y se reconstituye. El amor nunca muere. ¡A pesar de que creemos que el amor está muerto y enterrado, que desapareció, sólo espera un gesto para hacerlo revivir.! ¡Inténtalo!
Mira a las personas con amor, y recuerda las cosas bellas que vivieron. No dejes que los malos recuerdos te contaminen. Enfoca toda tu atención en los momentos más felices. Abrase, acaricié, sonrían juntos, exprese lo mucho que los ama.
Y si de repente, tú corazón acelera, tus ojos se humedecen y una sensación indescriptible de felicidad te envuelve, no hay duda son los efectos contagiosos y deliciosos del amor.