Todas las noches soñaba que tú estabas conmigo, que te habías dado cuenta de que yo era tu mujer perfecta, tu media naranja. Y todavía lo sigo soñando porque todavía no se ha hecho realidad ese tan deseado sueño, ese sueño con el que llegue a obsesionarme más que contigo.
A veces incluso llegué a pensar que te fijabas en mí, en una mujer como yo, pero creo que solo eran alucinaciones...No sé por qué el destino me quiso poner a prueba, a prueba por el hecho de que tu llegada fuera una oportunidad para ser feliz.
Yo soy alguien que suele vivir lentamente, segundo a segundo, lo que me depara la vida. Tal vez, alguna vez me equivoque pero sigo sin pensar en qué pasó, en cómo fue y en qué pasará, simplemente hago cuenta de que hoy es otro día y de que todo irá bien.
¿Qué haces Tú con él amor?
-Ricardo Arjona