Nosotros somos responsables de nuestra propia felicidad y aunque siempre habrá mejores días que otros, hay ciertas cosas que podemos hacer para asegurarnos de que cada día será un "buen día". Cada día, se abren en nuestras vidas tantas oportunidades como se cierran, solo hay que estar atentos, percibirlas y aprovecharlas.
Mi teoría es que esos momentos impactantes, esos destellos que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido.