Nunca sabes que el mejor día de tu vida va a ser el mejor. Los días que crees que van a ser grandes nunca los son tanto como imaginaste. Los días normales, esos que empiezan igual que otro cualquiera son al final los más importantes.
El día que te comprometes con algo, o alguien; el día que te rompen el corazón; el día que conoces a tu alma gemela; el día que te das cuenta que no hay suficiente tiempo, ¡porque quieres vivir para siempre.! Esos son los mejores días, los días perfectos. “La diferencia de un día.”