La excusa era el recuerdo. Echa la vista atrás, repasa tu vida, no te costará, todos lo hacemos a menudo. ¡No recordarás semanas completas, ni días, ni tan siquiera horas.
Seguidores
Visitor
¡No recordarás semanas completas, ni días, ni tan siquiera horas. Recordarás momentos -más largos o más cortos- pero tan sólo momentos.!
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vació o dar la espalda.
Vienes construyes y de pronto lo destruyes todo. !Y saber que nos queremos tanto y que no podemos estar juntos, me corrompe, me destroza! No hay amor como el nuestro, somos únicos y tu y yo sabemos que esto no lo viviremos con nadie mas. Y ahí viene la segunda parte, donde debemos hacer feliz a la familia y nuestros padres.
¿Es una obligación..? ¿Y nosotros? .. ¿Dónde quedamos? Puedo llorar porque te has ido o puedo reír porque te he vivido, puedo cerrar los ojos y rezar para que vuelvas o puedo abrirlos para ver todo lo que hemos dejado. Tu corazón puede estar vacío o puede estar lleno del amor que compartimos. Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vació o dar la espalda, o puedes hacer lo que te gustaría.. Sonreír, abrir los ojos, amar y seguir... ¿Sabes por qué aunque sea de lejos te cuido? Porque se que si un día mueres, ellos no me dirán nunca dónde está tu tumba.
Solo tengo un deseo y es volver a sentirlo. No puedo vivir si no siento fuego en mi cuerpo. No puedo si no siento esas mariposas en mi vientre.
Solo tengo un deseo y es volver a sentirlo. No puedo vivir si no siento fuego en mi cuerpo. No puedo si no siento esas mariposas en mi vientre. Tampoco sin volar. Quiero volar como antes. Quiero volar con alguien que adore cruzarse en mi vuelo. Quiero vivir sin redes, pero atada a un corazón. Quiero vivir pensando que voy a morir de amor. Necesito de esa pasión como el aire que me falta. No voy a poder respirar hasta no volver a sentirla.
Solo espero. Miro mi habitación y no la reconozco. Creo que no estoy en ella, tal vez sea un sueño, esos en los que quiero despertar. Tal vez si no despierto, te vea en ese sueño y vuelvas a ser el que me hizo sentir mujer hasta la médula. Tal vez deba despertarme...y dejar de soñar. Tal vez es el momento de volver a vivir. Tal vez no debería haber vuelto a escribir.
Juré no volver a enamorarme y me volvió a pasar.
Jurar nunca deberíamos. Muchas veces juré no volver y volví, muchas veces juré no irme y me fui, juré amar para toda la vida y olvide. Juré no volver a perdonar pero mentí, perdoné varias veces. Juré no volver a enamorarme y me volvió a pasar.
Y yo juré no volver a llorar y seguí llorando. Nunca le prometí a nadie un mundo, ni un hijo, ni una vida eterna y ser feliz a su lado. Tampoco he prometido nunca más de cuatro besos y dos medios abrazos.
Si no lo he hecho, quizás sea porque nunca nadie se lo haya merecido. O no, quizás sea yo soy la que no se lo merece. Las promesas significan todo, pero cuando no se cumplen las disculpas no significan nada.
Me pregunto dónde se han guardado, también, todos los recuerdos que desaparecieron de nuestra mente.
Me pregunto dónde se han guardado, también, todos los recuerdos que desaparecieron de nuestra mente, y las palabras bonitas que nos dijeron y que se fueron con el viento, los deseos que pedimos a aquella estrella fugaz, y esas oportunidades que dejamos pasar tan a menudo. ¿Dónde quedó todo eso para poder recuperarlo?
Hoy en día todo es una botella, una pena y un pene.
Ya no queda más que la locura encerrada entre los abrazos de unos y otros. Ya nadie sabe lo que es sexo con amor ni hacer el amor sin sexo, y las caricias han quedado para regalarse los sábados por la noche junto a la publicidad del Vodka.
Ya solo se miran las faldas cortas, y las sonrisas exageradas que surgen del placer de recibir un piropo. Ya está de más preguntar por el ¿Qué te pasa? Y la gente se limita a preguntar por el ¿Con quién te has acostado?
Ya se han quedado atrás los días que hacíamos botellón de botella, y ahora uno se limita a mezclar vino, con cervezas y con chupeteo baratos, para ahogar las penas en alcohol que ni siquiera tenemos, pero que si exageramos.
Lloramos con las películas antiguas en las que el hombre se vuelve loco por la mujer, le regala flores, perfumes y la viste de Prada, la persigue hasta el final del mundo y ella lo espera en un puerto. Pero en la vida real no buscan nada más que una botella, una pena y un pene.
Parece que retrocedemos, en vez de avanzar y, por eso, el futuro estará formado por lo mismo. La vida de muchas de nosotras acabará consistiendo: en un consolador, un cóctel, y una película de amor basada en Titanic, cuyo argumento nunca se atreverá a llevarlo a su propia realidad. "Hoy en día todo es sexo". ¿Dónde quedó el amor en estos tiempos? ¿Acaso se los tragó la tierra?
Ya solo se miran las faldas cortas, y las sonrisas exageradas que surgen del placer de recibir un piropo. Ya está de más preguntar por el ¿Qué te pasa? Y la gente se limita a preguntar por el ¿Con quién te has acostado?
Ya se han quedado atrás los días que hacíamos botellón de botella, y ahora uno se limita a mezclar vino, con cervezas y con chupeteo baratos, para ahogar las penas en alcohol que ni siquiera tenemos, pero que si exageramos.
Lloramos con las películas antiguas en las que el hombre se vuelve loco por la mujer, le regala flores, perfumes y la viste de Prada, la persigue hasta el final del mundo y ella lo espera en un puerto. Pero en la vida real no buscan nada más que una botella, una pena y un pene.
Parece que retrocedemos, en vez de avanzar y, por eso, el futuro estará formado por lo mismo. La vida de muchas de nosotras acabará consistiendo: en un consolador, un cóctel, y una película de amor basada en Titanic, cuyo argumento nunca se atreverá a llevarlo a su propia realidad. "Hoy en día todo es sexo". ¿Dónde quedó el amor en estos tiempos? ¿Acaso se los tragó la tierra?
Alguien podrá llegar a quererme como tú no supiste hacerlo y que yo podré querer a alguien como te quise a tí.
Puede que ahora vea todo muy negro, que no vea un futuro sin ti, pero tal vez es cuestión de tiempo, que solo me hace falta abrir los ojos y pensar con la cabeza y dejar a un lado el corazón y darme cuenta de que sin ti todo será mejor, de que alguien podrá llegar a quererme como tú no supiste hacerlo y que yo podré querer a alguien como te quise a ti. Hoy se acaba mi adicción a ti.
El amor duele y duele mucho y así será hasta el fin de los tiempos.
¿Por qué el amor duele? No lo sé a ciencia cierta, la menos indicada para hablar de amor soy yo, siendo una persona tan racional, jamás me permití dejar que mis emociones fluyeran, eso era para los débiles según mi filosofía, yo estaba por encima de eso, no permitiría que el sentir me redujera a una mujer llorando en un rincón por un amor mal correspondido.
Nadie esta exento de caer en el amor, nadie, ni el más fuerte. La maldición de todo ser humano se cumpliría, "el dolor del amor". De alguna u otra manera nos lastima y nos desgarra; el corazón se desespera y de pronto las lágrimas fluyen sin que podamos evitarlo y el maldito veneno de los celos nos ve vulnerables y aprovecha la baja guardia para venir y apretar aún más fuerte el corazón, le clava las uñas, lo hace sangrar y si puede sigue aplicando fuerza hasta romperlo en mil pedazos.
¿Por qué el amor duele? ¿Por qué no todo es felicidad y ternura? ¿Por qué nunca nadie podrá ver feliz a otro? Si alguien te ve feliz se dará a la tarea de desgraciarte la existencia. El amor duele y duele mucho y así será hasta el fin de los tiempos, de nada valdrá que te escondas, el amor te encontrara, para poder acabar con todo rastro de cordura en ti. El amor a veces nos lastima y nos desgarra el corazón.
Eso de que al final te acostumbras es pura patraña.
Pero no se ha acostumbrado a todo. Hace dos semanas dicen que gritó ante las estrellas del cielo rotundo que seguiría la bonita costumbre de permanecer enamorada del amor y de la sonrisa eterna. Lo prometió el día que llorando por dentro se dio cuenta que eso de que al final te acostumbras es pura patraña.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)