¿Qué es la vida sin el sufrimiento?
Sólo un montón de tiempo entregado al viento, la necesidad de experimentar el dolor como antesala del amor, se vuelve el centro de la vida.
De nada sirve volvernos locos buscando la salida, lo importante es el trayecto, zigzagueante más que recto, alimenta el alma, y aunque experiencias no es igual a sabiduría si no estás dispuesto a aprender en cada esquina.
Es indispensable sentir el dolor, se corre el riesgo de volverse duro e indiferente, pero también más humano y consciente de la gente.
Eso hará que el sufrimiento no haya sido en vano, no soltemos de la mano jamás la ternura, la comprensión, la empatía que en su conjunto definen el verdadero amor, todos sufrimos en mayor o menor medida.
El néctar de esta vida, es beber cada segundo de esta hermosa pero complicada estadía, evolucionar y trascender.
Sólo un montón de tiempo entregado al viento, la necesidad de experimentar el dolor como antesala del amor, se vuelve el centro de la vida.
De nada sirve volvernos locos buscando la salida, lo importante es el trayecto, zigzagueante más que recto, alimenta el alma, y aunque experiencias no es igual a sabiduría si no estás dispuesto a aprender en cada esquina.
Es indispensable sentir el dolor, se corre el riesgo de volverse duro e indiferente, pero también más humano y consciente de la gente.
Eso hará que el sufrimiento no haya sido en vano, no soltemos de la mano jamás la ternura, la comprensión, la empatía que en su conjunto definen el verdadero amor, todos sufrimos en mayor o menor medida.
El néctar de esta vida, es beber cada segundo de esta hermosa pero complicada estadía, evolucionar y trascender.